El Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Los Ángeles condenó hoy –martes 7 de febrero– a Luis Abraham Corvalán Novoa a la pena de cumplimiento efectivo de 10 años y un día de presidio; y a Felipe Osvaldo Ignacio Ortiz Bórquez, Moisés Alejandro Bastardo Bastardo, Cristofer Eduardo Fernández Riquelme, Cristián Alejandro Erices González y Diego Andrés Figueroa Vallejos a 5 años y un día de presidio efectivo, en calidad de autores del delito consumado de tráfico de drogas. Ilícito perpetrado en septiembre de 2021, en la comuna.
En fallo unánime (causa rol 60-2022 y acumulada), el tribunal –integrado por las magistradas Ingrid Quezada Valdebenito (presidenta), Marisol Panes Viveros y el magistrado Gino Viale Acosta (redactor)– aplicó, además, a Corvalán Novoa, Ortiz Bórquez, Bastardo Bastardo, Fernández Riquelme, Erices González y Figueroa Vallejos las accesorias legales de inhabilitación absoluta perpetua para cargos y oficios públicos y derechos políticos y la inhabilitación absoluta para profesiones titulares mientras duren las condenas; más el pago de multas a beneficio fiscal de 40 UTM cada uno.
Asimismo, Ortiz Bórquez deberá cumplir 61 días de presidio, en calidad de autor del delito consumado de posesión y tenencia ilegal de municiones; Bastardo Bastardo 541 días y 61 días de presidio, como autor de los delitos consumados de posesión y tenencia ilegal de arma de fuego y municiones, respectivamente; Fernández Riquelme 541 días de reclusión, por posesión ilegal de arma de fuego convencional: y Erices González 541 días de presidio por cultivo y cosecha de cannabis sativa (marihuana).
Una vez que el fallo quede ejecutoriado, el tribunal dispuso que se proceda a la toma de muestras biológicas de los sentenciados para determinar sus respectivas huellas genéticas e incorporación en el registro nacional de ADN de condenados. Además, se decretó el comiso de las especies incautadas en el procedimiento.
El tribunal dio por acreditado, más allá de toda duda razonable, que, al menos, desde 2020 y hasta el 14 de septiembre de 2021, “(…) Luis Abraham Corvalán Novoa (‘El corbata’); Felipe Osvaldo Ignacio Ortiz Bórquez (‘Charlartán’); Moisés Alejandro Bastardo Bastardo (‘Venezuela’); Cristián Alejandro Erices González (‘Minino’); y, posteriormente, Diego Andrés Figueroa Vallejos (‘Dieguito’) y Cristofer Eduardo Fernández Riquelme (‘Tofer’), tomaron parte en el tráfico de drogas participando indistintamente en la adquisición de distintas cantidades y tipos de sustancias ilícitas; en la ejecución de coordinaciones para la adquisición y traslado de droga desde el norte del país a la ciudad de Los Ángeles, en la guarda, posesión, comercialización y distribución de la droga en la comuna de Los Ángeles y en el cobro de dinero proveniente de dicha comercialización. Así en reiteradas ocasiones durante el año 2021, los imputados Luis Corvalán Novoa y Cristián Erices González planificaron y coordinaron viajes desde la ciudad de Los Ángeles hacia la zona norte del país con la finalidad de adquirir distintas cantidades de droga de su propiedad, la que era materialmente transportada, principalmente por Erices González y Figueroa Vallejos desde su lugar de adquisición hasta la ciudad de Los Ángeles donde era guardada en sus respectivos domicilios y en domicilios de terceros, para su posterior comercialización”.
“Para la guarda, comercialización y distribución de la droga por él adquirida, el imputado Luis Corvalán Novoa contaba con la colaboración directa de Moisés Bastardo Bastardo, Felipe Ortiz Bórquez y Cristofer Fernández Riquelme, quienes participaban en la venta y distribución de distintas cantidades de droga, en el cobro de dineros provenientes de dichas ventas y en proporcionar protección para la ejecución del tráfico” añade.
“Para ejecutar los viajes al norte del país –continúa–, a fin de adquirir materialmente la droga, los imputados utilizaban vehículos arrendados para tal efecto por Diego Figueroa Vallejos, tales como la camioneta PPU PKRV.65 en el mes de abril de 2021, la camioneta PPU LXPJ.32 en los meses de mayo, junio y julio de 2021. Así los días 9 y 10 de septiembre de 2021, previos a la detención, los imputados Diego Figueroa Vallejos en la camioneta Chevrolet D Max y Cristián Erices González en el vehículo Peugeot PPU KSFZ.67, viajaron desde Los Ángeles a la zona norte del país, con la finalidad de adquirir materialmente una cantidad indeterminada de droga que sería posteriormente comercializada”.
Al hacer ingreso, el 14 de septiembre de 2021, a los domicilios de los condenados, la policía encontró, en total, $254.077.300 en dinero en efectivo; 5.579,2 kilogramos de marihuana; 678 gramos de cocaína base; 387 comprimidos de MDMA, 22 plantas de cannabis sativa; además de cinco vehículos, un chaleco antibalas, cuatro armas de fuego de distintos calibres y cartuchos.
Organización polifuncional
Para arribar a la decisión de condena de todos los acusados, el tribunal consideró que: “La prueba referida precedentemente claramente da cuenta de una estructura u organización polifuncional dedicada a la adquisición, transporte, guarda y distribución de drogas formada por múltiples personas, entre ellos los seis acusados de autos, en que cada uno asumió funciones concretas, aunque no estáticas en el tiempo, atendido la contingencia en que operaban (homicidio de alguno de sus miembros, prisión preventiva de Moisés Bastardo, atentado a Luis Corvalán, etc.). Así se pudo establecer que el líder de esta agrupación era Luis Corvalán Novoa, lo que quedó en evidencia con las comunicaciones sostenidas con su hermano Jonathan y con Bastardo, luego de su atentado del 27 de julio de 2021 (…). También queda en evidencia el liderazgo que ejercía Corvalán en la llamada que le efectúa Pascual donde le reclama y le pide que no le vuelva a mandar a su perro, ‘al Venezuela’, que es lo mismo que él le hubiese mandado a un perro suyo; así como en el hecho de que Luis Corvalán haya arrendado un departamento destinado al acopio de droga y contabilidad de las ganancia”.
“Así, se pudo tener por establecido que Moisés Bastardo Bastardo prestaba funciones de seguridad, cobros de dineros, logística y mantenía tratos con los compradores de droga coordinando las entregas que debían efectuar en el Departamento de Av. Los Carrera (el Punto) Cristofer Fernández Riquelme y Cristofer Bascur Regla”, consigna la resolución.
Para el tribunal angelino: “De esta manera, entonces, se tiene por establecida la existencia de una agrupación de sujetos, medianamente organizados, con cierto nivel de jerarquías y distribución de funciones, reunidos con el propósito de cometer el delito de tráfico de drogas en las modalidades de adquisición, transporte, guarda y distribución de cannabis sativa, con cierta proyección en el tiempo, que, por cierto, no alcanza a constituirse en una asociación ilícita, pero que de todas formas trasciende de la mera coparticipación, por lo que se tiene por acreditada la concurrencia de los requisitos de la agravante prevista en el artículo 19 letra a) de la ley 20.000, y, en consecuencia, se tiene por concurrente respecto de todos los acusados”.
