El Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Talca condenó a Jaime Esteban Avendaño Sandoval a la pena de 12 años de presidio efectivo, en calidad de autor del delito consumado de homicidio simple. Ilícito perpetrado en junio de 2020, en la ciudad.
En fallo unánime (causa rol 120-2022), el tribunal –integrado por los magistrados Gretchen Demandes Wolf (presidenta), Iván Villarroel Castrillón y Carolina Saavedra Morales (redactora)– aplicó, además, a Avendaño Sandoval a las accesorias legales de inhabilitación absoluta perpetua para cargos y oficios públicos y derechos políticos y la inhabilitación absoluta para profesiones titulares mientras duren las condenas.
En la causa, el tribunal condenó al acusado Sebastián Andres Fuentes Herrera a la pena de 7 años de presidio, como coautor del delito de homicidio, más las accesorias de inhabilitación absoluta perpetua para cargos y oficios públicos y derechos políticos y la inhabilitación absoluta para profesiones titulares mientras dure la condena.
Una vez que el fallo quede ejecutoriado, el tribunal dispuso que se proceda a la toma de muestras biológicas de los sentenciados para determinar sus respectivas huellas genéticas e inclusión en el registro nacional de ADN de condenados.
El tribunal dio por establecido, más allá de toda duda razonable, que aproximadamente a las 20 horas del 10 de junio de 2020, “Jaime Avendaño Sandoval trasladó en su vehículo a Sebastián Fuentes Herrera y a un tercero hasta el domicilio de José Randolfo Díaz Sepúlveda ubicado en 11 Norte 2319 con 16 Oriente de esta ciudad, procediendo a realizarle cortes en los cuatro neumáticos del vehículo de Díaz Sepúlveda, retirándose del lugar”.
Poco después, y tras asegurarse que un tercero que residía con la víctima no se encontraba, retornaron al domicilio. “En ese contexto, mientras Avendaño Sandoval permanece en su vehículo, Fuentes Herrera y el tercero ingresan al inmueble y conminan a Díaz Sepúlveda, al pago de la referida deuda, para luego Fuentes Herrera apuñalarlo en el muslo derecho con un arma cortante de grandes dimensiones, ocasionándole una herida de profuso sangrado, instante en que ingresa Avendaño Sandoval, observa a la víctima en el suelo y les ordena que se retiren”.
A consecuencia de la agresión, Díaz Sepúlveda falleció en el lugar debido a una anemia aguda provocada por una herida corto punzante en el muslo derecho que le seccionó la arteria femoral.