La Corte de Apelaciones de Chillán rechazó el recurso de nulidad interpuesto por la defensa y confirmó la sentencia que condenó a Juan Rubén Medina Soto a la pena única de 20 años de presidio efectivo, en calidad de autor de dos delitos consumados de homicidio simple. Ilícitos perpetrados en febrero de 2023, en la localidad de Huépil, comuna de Tucapel.
En fallo unánime (causa rol 40-2025), la Primera Sala del tribunal de alzada –integrada por los ministros Guillermo Arcos, Manuel Vilches y el abogado (i) Fabián Huepe– confirmó la resolución recurrida, dictada por el Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Chillán.
“(…) se acreditó que precisamente el acusado fue el único sujeto que portó, transportó y disparó en varias oportunidades el rifle que causó la muerte de las víctimas el día de los hechos, que no había otro rifle, y que dicha arma siempre estuvo en poder de Medina Soto, por lo que no cabe otro entender que precisamente el autor de los delitos objeto de la acusación fiscal no pudo ser otro sujeto más que el aludido”, sostiene el tribunal de alzada.
El fallo de primera instancia dio por acreditado, más allá de toda duda razonable, que en horas de la madrugada del 18 de febrero del 2023, en el estadio de la localidad de Huépil, comuna de Tucapel, se produjo una pelea entre Maximiliano Utreras y Brayan Acuña en contra de Benjamín Rioseco y Martín Lizana, lo que derivó en un llamado de Utreras a Rosa Pinilla para que fuera a ayudarlos y defenderlos. Así Rosa Pinilla, junto a su hermano Yerson Sáez y otro amigo, Juan Rubén Medina Soto, el acusado, concurrieron al lugar, decidiendo Medina Soto pasar previamente a su domicilio para buscar su rifle de aire comprimido. Una vez en el estadio, se dirigió junto a Pinilla y Sáez al camarín del recinto donde permanecían Benjamín Rioseco, Bastián Soto y Martín Lizana cuidando a su amigo Vicente. Tras derribar la puerta del camarín se produce una pelea que se traslada al exterior, lugar donde Medina Soto, con la intención de casuar la muerte, procedió a disparar en varias ocasiones el arma de aire comprimido, impactando mortalmente a Lizana Mendoza y Utreras Muñoz, ambos de 17 años de edad, quienes fallecieron a causa de un traumatismo torácico provocado por el impacto de postones.