El Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Temuco condenó a Nicolás Rodrigo Norambuena Jiménez a la pena de 5 años y un día de presidio efectivo como autor del delito frustrado de robo con intimidación. Ilícito perpetrado en septiembre de 2022, en la comuna de Padre Las Casas.

En fallo unánime, el tribunal –integrado por los magistrados José Ignacio Rau Atria (presidente), Roberto Herrera Olivos y Wilfred Ziehlmann Zamorano (redactor)– impuso además a Norambuena Jiménez a las accesorias legales de inhabilitación absoluta perpetua para cargos y oficios públicos y derechos políticos y la inhabilitación absoluta para profesiones titulares mientras dure la condena.

En la causa, el tribunal impuso al sentenciado la pena de 3 años y un día de presidio, en tanto autor del delito consumado de porte ilegal de arma de fuego, más las accesorias de inhabilitación absoluta perpetua para derechos políticos y la de inhabilitación absoluta para cargos y oficios públicos durante el tiempo de la condena; y a 61 días de presidio y el pago de 5 Unidades Tributarias Mensuales, por la autoría del delito consumado de receptación, además de las accesoria de suspensión de cargo u oficio público durante el tiempo de la condena.

El tribunal dio por acreditado, más allá de toda duda razonable, que alrededor de las 17:30 horas del 23 de septiembre de 2022, la víctima de iniciales J.M.Y.C. condujo su vehículo por la ruta Molco Cautín, en la comuna de Padre Las Casas, observó en la vía a Javier Andrés Melipil Maripil y A.A.V.N.(previamente condenados),  y Nicolas Rodrigo Norambuena Jiménez, quienes simularon una emergencia médica en el lugar, para la cual uno de ellos prestaba primeros auxilios a otro de los sujetos que yacía en la calzada, mientras el tercero de ellos hizo señales a los vehículos que transitaron por el lugar para pedir ayuda.

Es así como la víctima detuvo su vehículo y se bajó a prestar ayuda, instante en que fue abordado por el acusado A.A.V.N. quien lo amenazó con un arma de fuego, mientras Javier Andrés Melipil Maripil y Nicolas Rodrigo Norambuena subieron al vehículo de propiedad de la víctima con la finalidad de sustraerlo, objetivo que no lograron, ya que la víctima al bajar sacó las llaves del móvil.

En ese momento, la víctima comenzó a gritar por ayuda, tras lo cual llegaron terceros al lugar, lo que frustro el actuar de los acusados, quienes huyeron, sólo para ser seguidos por la víctima y un tercero. En la huida Norambuena Jiménez apuntó a la víctima con un arma calibre 32, y que provenía de un delito de hurto denunciado previamente en Recoleta, conociendo o no pudiendo menos que conocer el origen ilícito de dicho armamento, además ninguno de los acusados mantenía armas inscritas a su nombre ni los permisos pertinentes para el porte de armas de fuego.

Una vez que el fallo quede ejecutoriado, el tribunal dispuso que se proceda a la toma de muestras biológicas del sentenciado para determinar su huella genética e inclusión en el registro nacional de ADN de condenados.