Revisar sentencias y fallos históricos de hace dos siglos y conocer el interior del edificio a través de visitas guiadas, son parte de los atractivos que tendrá  la Corte de Apelaciones de Chillán que dará inicio – el sábado 27 de mayo, a las 9.00 horas- a las actividades programadas para el Día de los Patrimonios Culturales en la región de Ñuble.

En la oportunidad, los visitantes tendrán la posibilidad  única de conocer el patrimonio documental de los tribunales de Yungay y San Carlos pertenecientes a  la región de Ñuble, con expedientes que datan del año 1871, además de libros de sentencias del tribunal de alzada cuyo origen se remonta a enero de 1937.

Durante  la jornada, la comunidad también podrá conocer el funcionamiento e historia del tribunal, además de recorrer el interior del edificio que alberga desde 1944 a la Corte chillaneja, que se trasladará próximamente a una nueva infraestructura, por lo que esta, se convierte en una última oportunidad de visitar las instalaciones actuales.

La invitación es abierta a todo el público, niños y adultos que serán recibidos por guías que  explicarán antecedentes a través de recorridos guiados.

Historia

La Corte de Apelaciones de Chillán cuenta con dos salas, siendo la primera de uso habitual y la segunda de uso extraordinaria. En este espacio los 4 ministros y ministras y el fiscal judicial participan en las audiencias que día a día se desarrollan.

Este tribunal ha sido un aporte significativo en el desarrollo cívico de la región desde su creación,  con el convencimiento de aplicar una justicia cercana, trasparente y comprometida con las personas.

Un derrotero que no ha estado exento de dificultades, la más dolorosa, solo dos años después de su puesta en marcha con el terremoto de 1939,  fatídico evento que azotó la ciudad, destruyendo por completo la estructura instalada por aquel entonces en el primer piso de los edificios públicos.

La reacción de sus autoridades luego del doloroso hecho marcarían un sello que ha traspasado generaciones, pues mientras una provincia entera trataba de levantarse, el Tribunal funcionaba con la totalidad de sus miembros, desde el 16 de febrero del mismo año en dos piezas que proporcionó Dionisio Etchevers en su vivienda de calle Constitución, una de las veinte casas que quedaron en pie en la ciudad.

De esa forma se apagaban las voces que insinuaban el traslado de la Corte a otra ciudad del país, lo que en palabras del Presidente de la República de ese entonces, Pedro Aguirre Cerda, habría sido agregarle otro terremoto a Chillán, esa frase deja de manifiesto la importancia que representa el tribunal para esta ciudad y para la región de Ñuble.

Pese a la precariedad, durante dos años funcionó en ese lugar, luego, en marzo de 1941 se trasladó a Libertad N°343; dos años más tarde lo hizo a Libertad N°666. El año 1944 finalmente llegó al lugar donde se encuentra emplazado hoy.

Por esta Corte de Apelaciones en sus 86 años de historia han pasado funcionarios judiciales que lograrían ocupar altos cargos en la judicatura nacional. Es el caso del primer presidente, Rafael Fontecilla, quien llegó a ser presidente de la Corte Suprema; de los ministros Osvaldo Erbetta Vaccaro y Enrique Correa Labra: ministros de la Corte Suprema; de los relatores Eduardo Ortiz Sandoval, Rafael Retamal López, Luis Maldonado Boggiano: ministros de la Corte Suprema.

Finalmente, el ministro Hugo Dolmestch Urra, quien ejerció como presidente del máximo tribunal de país también, también desempeñó funciones como relator de este tribunal el 1982.