La Corte de Arica rechazó el recurso de apelación presentado por la defensa y confirmó la medida cautelar de prisión preventiva de Sergio Enrique Cortés Olivares, imputado por el Ministerio Público como autor del delito consumado de robo con intimidación. Ilícito perpetrado en noviembre del año pasado, en centro comercial.

En fallo unánime (causa rol 330-2023), la Primera Sala –integrada por los ministros Pablo Zavala Fernández, José Delgado Ahumada y la abogada (i) Claudia Moraga Contreras– ordenó la permanencia de Cortés Olivares en el Centro Penitenciario de Acha, por compartir que la libertad del imputado constituye un peligro para la seguridad de la sociedad.

“Atendido el medio de los antecedentes y lo expuesto por los intervinientes, de los cuales se desprende que concurren en el presente caso, todos y cada uno del requisitos que se consignan en el artículo 140 del Código Procesal Penal. En relación a la letra a) y b) aquellos se desprenden de los antecedentes que se dieron cuenta en esta audiencia por los intervinientes, específicamente el resultado de la dinámica policial y de la investigación criminalística, que dio cuenta de la ubicación del imputado en determinados lugares, entre los cuales, en uno de ellos se encontraron las especies sustraídas. En cuanto a la letra c) la libertad del imputado resulta peligrosa para la seguridad de la sociedad, habida consideración a la gravedad de la pena asignada al delito imputado, se confirma la resolución apelada de siete de mayo de dos mil veintitrés, que decretó la prisión preventiva de Sergio Enrique Cortés Olivares”, consigna el fallo.

Según el ente persecutor, aproximadamente a las 2:30 horas del 19 de noviembre de 2022, Cortés Olivares, Claudio Espinoza Vargas y Pedro Flores Díaz (ambos en prisión preventiva), junto a otros sujetos no identificados, ingresaron a través de un estacionamiento hasta el tercer nivel del centro comercial Boulevard, ubicado en calle Bolognesi de la ciudad de Arica. Una vez en el interior, procedieron a cortar la energía eléctrica y a reducir utilizando un arma de fuego, a un guardia de seguridad, a quien amarraron de pies y manos. Luego, el grupo se dirigió hasta una joyería, local al que entraron rompiendo un ventanal, logrando sustraer una caja fuerte que contenía 900 gramos de oro, avaluado en $50.000.000, con la que se dieron a la fuga.