El presidente de la Corte Suprema, Juan Eduardo Fuentes Belmar, encabezó una nueva ceremonia de juramento de abogadas y abogados, en que participaron postulantes de Copiapó, La Serena, Rancagua, Valdivia y Santiago.

En su discurso, la autoridad reflexionó sobre la ética de los abogados, resaltando dos puntos especiales: el compromiso con la defensa de los derechos de quienes son representados por el abogado o abogada; y el deber de informarles de manera transparente sobre los riesgos y alternativas de acción.

“Garantizar la protección y tutela de los intereses de sus representados, sin dejarse influenciar por las opiniones de terceros, a la impopularidad de un caso que puedan surgir en el debate, son imperativos esenciales que desde hoy asumen. Tan importante es este principio, que aparece reconocido en el artículo 26 del Código de ética profesional vigente del Colegio de Abogados de Chile, que nos recuerda que cuando representamos intereses de terceros, debemos realizar todas las actuaciones y formular todos los argumentos que resulten adecuados para salvaguardar los derechos de nuestros representados, sin temor a la antipatía o al rechazo que puedan generar en el tribunal, la contraparte o la opinión pública”, destacó.

“Por otro tanto podemos decir sobre el deber de informar al cliente, que este siempre debe realizarse de maneratransparente, señalando claramente los riesgos y alternativas que impone la elección de una estrategia y camino a seguir en la defensa de sus derechos. La honestidad y la claridad en nuestra comunicación son esenciales para establecer una relación de confianza con quien se representa y garantizar que sus decisiones estén fundamentadas en un conocimiento realista y completo de su situación”.