Estudiantes de enseñanza media participaron en taller de resolución de conflictos organizado por el Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Punta Arenas

01-julio-2022
A través de la dinámica "Puntos de Vista", los estudiantes se enfrentaron a las versiones contrapuestas del lobo y de la caperucita sobre el popular cuento y conocieron formas de resolución pacífica de conflicto.

Una quincena de estudiantes de enseñanza media del Instituto Superior de Comercio (Insuco) participaron en un taller de resolución de conflictos dictado por profesionales del Tribunal de Juicio Oral en lo Penal (TOP) de Punta Arenas, que retomó esta actividad presencial que se vio interrumpida en 2020 debido a la contingencia sanitaria por coronavirus.

La iniciativa se enmarca en la “Escuela de Formación Ciudadana”, iniciativa del TOP que ya se ha realizado en el Liceo Politécnico, dependencias de la Armada y el mismo Insuco, entre otros, y en ella también participaron profesionales de la Corporación de Asistencia Judicial y la Universidad de Magallanes y del programa de integración escolar del Insuco, con el cual ya forman una alianza estratégica.

“Puntos de vista” fue la actividad trabajada con los estudiantes, en la que se presentaron dos versiones del popular cuento “La Caperucita Roja”, con Francisco Díaz, administrador del tribunal, caracterizado de lobo y Maritza Romero, de la Unidad de Causas, como conductora de la temática, mientras que el rol de la abuelita y la caperucita fueron interpretados, en forma alternada, por los profesionales presentes.

A través de la dinámica, los estudiantes se enfrentaron a las versiones contrapuestas del lobo y de la caperucita y conocieron tres formas de resolución pacífica de conflicto cuando no hay entendimiento entre las partes: la mediación, el círculo de diálogo y el arbitraje, entre las cuales pueden elegir según  sus intereses y aptitudes.

“Hace bastantes años antes que la pandemia, que el TOP impulsó en las escuelas esta actividad de resolución pacífica de conflictos entre las partes. Es una actividad que siempre ha sido muy gratificante poder impulsar, sobre todo en lo que se refiere a la materia del tribunal, que es la penal, porque si los jóvenes aprenden a solucionar conflictos en forma pacífica probablemente tendremos menos casos en sede penal”, comentó Francisco Díaz, quien agregó que este desafío, que interesa hace muchos años al Poder Judicial, fue tomado por el tribunal desde lo estudiantil “para que aprendan finalmente lo que muchas veces incluso los adultos no saben cómo enfrentar”.

Por su parte, la alumna Dafne Cacabelos señaló que la actividad sirvió para conocer otras perspectivas “lo que sirve, porque también puede darnos una mejor manera de ver cuando ocurren conflictos en nuestra vida y uno puede usar esta mediación para terminar con ellos”.

“Es excelente, porque las escuelas necesitan cooperación desde otros organismos; de hecho el país va avanzando a una mayor democratización y la escuela es un espacio que tiene que avanzar también”, dijo Katherine López, encargada de convivencia escolar del Insuco, quien agregó: “Estoy convencida de que nuestras y nuestros estudiantes pueden intervenir, tomar decisiones y que sí pueden operar en la resolución pacífica de conflictos”.