La presidenta de la Corte de Apelaciones de Copiapó, Marcela Araya Novoa, tomó juramento a Adrián Reyes Pardo como juez del Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de la ciudad, en una ceremonia desarrollada vía telemática.

En la actividad participaron, además, los ministros Juan Antonio Poblete, Aída Osses y Rodrigo Cid, con la secretaria (s) Margarita García como ministra de fe, todos quienes desearon al magistrado Reyes –proveniente del Juzgado de Letras de Illapel- mucha suerte en su desempeño laboral y en su estadía en la jurisdicción.

Egresado de la Pontificia Universidad Católica de Chile, el juez Reyes Pardo recordó  a dos exministros de la Corte Suprema, como Enrique Cury y especialmente a Ricardo Gálvez, “quien en definitiva siembra esta semilla de amor por la judicatura. Logré con él trabajar bastante como ayudante, fui tesista de él y daba la posibilidad de conocer tribunales por dentro”.

Luego de terminar el curso de la Academia Judicial, efectuó un reemplazo como funcionario judicial en un tribunal civil de Santiago y posteriormente realizó varias suplencias en distintas jurisdicciones, especialmente en Garantía.

En 2013 se incorporó como secretario privado de un ministro de la Corte Suprema y, en 2015, fue nombrado secretario titular de un juzgado civil de Santiago, donde por la aplicación del artículo 47 mayoritariamente desarrolló funciones de juez.

En 2019 fue nombrado como juez en el Juzgado de Letras de Illapel, el que posteriormente se convirtió en bicéfalo. Allí pudo revisar asuntos de materia Civil, de Familia, laboral y Cobranza Previsional.

“Pero, me estaba quedando afuera el desempeñarme en un Tribunal Oral en lo Penal, por lo que cuando se presentó la oportunidad de postular a este cargo no lo dudé y mandé mi postulación sabiendo que es una corte buena, una excelente jurisdicción y un tribunal muy bueno”, dijo.

En ese sentido, asegura que llega con ilusión y esperanza de aprender cosas nuevas, “de entregar mi esfuerzo para hacerlo lo mejor posible y conseguir lo que en los otros tribunales ya había logrado, que era conocer y desenvolverme con cierta tranquilidad, porque lo nuevo siempre asusta y evidentemente los primeros días uno anda algo temeroso, pero creo contar con las capacidades y los conocimientos suficientes para poder desempeñar adecuadamente el cargo y espero que así se refleje en mi trabajo”.

El magistrado Reyes expresó sus agradecimientos a los ministros de la corte de Copiapó por el cálido recibimiento y, del mismo modo, tuvo palabras de gratitud para su familia, “que me acompaña en esta locura y por ello le quiero dar las gracias por el apoyo en cada desafío”.