La ceremonia de juramento de los nuevos abogados integrantes de la Corte de Apelaciones de San Miguel fue la primera actividad que encabezó hoy –martes 1 de marzo– la ministra María Soledad Espina Otero, como presidenta del tribunal de alzada.
La ministra Espina Otero inició su carrera judicial en 1982, como oficial tercero del 8° Juzgado Civil de Santiago. En 1984, fue nombrada secretaria del Juzgado de Letras de Talagante y, en 1987, asumió como secretaria del 1° Juzgado de Letras de San Bernardo. En 1990, fue designada secretaria del 7° Juzgado del Crimen de San Miguel y, 1995, asumió como jueza del 1° Juzgado del Crimen de Puente Alto. En 1998, fue nombrada jueza del 3° Juzgado Civil de San Miguel. Desde 2007, se desempeña como ministra de la Corte de Apelaciones de San Miguel.
“Es un gran desafío especialmente para continuar el trabajo que han venido haciendo y construyendo las presidencias anteriores, el que ha sido bastante exitoso –pese a todos los problemas sucedidos desde el estallido social y el covid– y han mantenido a la Corte funcionando extraordinariamente bien, con mucha ayuda y preocupación por las personas. Esto, para mí, es lo más esencial”, confidencia la presidenta Espina Otero.
Juraron ante la presidenta, vía remota, los nueve abogados integrantes del tribunal de alzada para el año judicial 2022: Adelio Misseroni Raddatz, Yasna Bentjerodt Poseck, Ignacio Castillo Val, Francisco Cruz Fuenzalida, Roberto von Bennewitz Álvarez, Francisco Ferrada Culaciati, Alejandro Gómez Cortés, Pablo Calquín Almeyda y Jonathan Valenzuela Saldías.