El Juzgado de Garantía de Caldera dejó hoy –lunes 21 de febrero– sujetos a la medida cautelar de prisión preventiva a J.A.M.R. y P.B.V.R., imputados por el Ministerio Público como autores de los delitos consumados de asociación ilícita para el tráfico de drogas, tráfico de drogas y expendio de medicamentos deteriorados. Ilícitos que vendrían perpetrados en la comuna de La Granja, Región Metropolitana, desde agosto del año pasado.
En la audiencia de formalización (causa rol 769-2021), el magistrado Salvador Briceño Guevara ordenó el ingreso de J.A.M.R. y P.B.V.R. al Centro de Cumplimiento Penitenciario de Chañaral, por considerar que la libertad de los imputados constituye un peligro para la seguridad de la sociedad. Además, fijó en seis meses el plazo de investigación.
Según el ente persecutor, a consecuencia de una investigación iniciada por la detención de vendedores ambulantes sorprendidos ofreciendo medicamentos en la comuna de Caldera, se logró determinar que el químico R.M.C. (prófugo) constituyó en febrero de 2016 una empresa individual de responsabilidad limitada, a través de la cual arrendó un inmueble ubicado en la avenida Santa Rosa 10.016, comuna de La Granja, con giro de mueblería, y contrató al imputado J.A.M.R. para que prestara servicios en dicho local.
En abril de 2017, la empresa obtuvo patente comercial para operar el local como bazar y perfumería, en circunstancias que R.M.C. es el dueño de la farmacia “Gabriela”, ubicada en General Arriagada 503, comuna de La Pintana, con autorización sanitaria para funcionar como tal.
En forma paralela, R.M.C. y el coimputado C.A.P.R. (también prófugo) constituyeron la empresa comercial Santa Rosa de Lima SpA, con C.A.P.R. como representante legal, cuya administración entregaron el 25 de agosto de 2021, a P.B.V.R., quien a su vez figuraba como trabajador del local de La Granja.
Tinglado comercial que utilizó el líder de la asociación R.M.C. para poner en funcionamiento una farmacia clandestina en el local de Santa Rosa 10.016, bajo la fachada del emprendiendo denominado Santa Rosa de Lima, que “arrendaba” el local, y se encargaba, además, por medio de carteles y de redes sociales de promover la venta de medicamentos.
Para ello, R.M.C. ordenaba que se desviaran fármacos; tales como: tramadol, clordiazepóxido y codeína, sujetos a control de la ley 20.000, desde la farmacia Gabriela a la comercial Santa Rosa de Lima, los cuales eran registrados fraudulentamente en documentos tributarios como aprovisionados y expendidos por la farmacia.
En dicho contexto, a las 10:30 horas del 16 de febrero de 2022, efectivos de la Policía de Investigaciones (PDI) sorprendió a los imputados expendiendo al público, al por mayor y menudeo, medicamentos en el local de Santa Rosa sin contar con la autorización sanitaria correspondientes, los que se encontraban, además, deteriorados por estar almacenados sin ningún tipo de control de temperatura y humedad.