El Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Iquique condenó a J.E.D.D. a la pena efectiva de 10 años y un día de presidio, en calidad de autor del delito reiterado de violación de menor de 14 años; y a la pena única de 5 años y un día de presidio efectivo, como autor del delito reiterado de abuso sexual. Ilícitos perpetrados entre 2015 y 2017, en la comuna de Alto Hospicio.
En fallo unánime, el tribunal –integrado por los jueces Juan Pozo Araya (presidente), Juan Ibacache Cifuentes y Rodrigo Villar Bustamante (redactor)– aplicó, además, a J.E.D.D. las accesorias legales de inhabilitación absoluta perpetua para cargos y oficios públicos y derechos políticos y la inhabilitación absoluta para profesiones titulares mientras duren las condenas.
Asimismo, el condenado deberá cumplir las accesorias especiales de interdicción del derecho de ejercer la guarda y ser oído como pariente en los casos que la ley designa, la sujeción a la vigilancia de la autoridad durante los 10 años siguientes al cumplimiento de las penas principales y la inhabilitación absoluta perpetua para cargos, empleos, oficios o profesiones ejercidos en ámbitos educacionales o que involucren una relación directa y habitual con personas menores de edad.
Una vez que el fallo quede ejecutoriado, el tribunal dispuso que se proceda a la toma de muestras biológicas del sentenciado para determinar su huella genética e inclusión en el registro nacional de ADN de condenados.
El tribunal dio por acreditado, más allá de toda duda razonable, que en horas y días difíciles de precisar, entre 2015 y 2017, mientras la víctima, una menor nacida en 2003, se encontraba en su domicilio, ubicado en El Boro de la comuna de Alto Hospicio, recostada en su habitación, llegó hasta el lugar su padrastro, el acusado J.E.D.D., quien comenzó a realizarle tocamientos de significación sexual. En otra ocasión, mientras el grupo familiar se había cambiado de domicilio, a vivir con la abuela materna de la niña, domicilio ubicado también en la comuna de Alto Hospicio, encontrándose la víctima en su habitación ingresa el acusado, quien la violó y amenazó para que no contar lo sucedido. Actuar que repitió en varias ocasiones, aprovechándose de su oficio de taxista.
Asimismo, en horas y días difíciles de precisar durante 2017, mientras la segunda víctima, la menor nacida en 2004, se encontraba durmiendo en su domicilio, ubicado en Alto Hospicio, su padrastro, el acusado J.E.D.D., procedió en distintas oportunidades a realizarse tocaciones de significación sexual.