El Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Copiapó condenó hoy –martes 23 de noviembre- a Felipe Andres Urbina Campusano a la pena de 6 años de presidio efectivo y la inhabilidad perpetua para conducir vehículos de tracción mecánica, en calidad de autor de dos delitos consumados de manejo en estado de ebriedad y un delito consumado de conducción de vehículo motorizado en estado de ebriedad con resultado de muerte, lesiones graves, menos graves y leves. Ilícitos perpetrados en septiembre de 2016, marzo de 2017 y en septiembre de 2019, respectivamente, en la ciudad.
En fallo unánime (causa rol 7-2021), el tribunal –integrado por los magistrados Marcelo Martínez (presidente), Sebastián del Pino y Lorena Rojo (redactora)– aplicó, además, a Urbina Campusano las accesorias legales de inhabilitación absoluta perpetua para derechos políticos y la inhabilitación absoluta para cargos y oficios públicos durante el tiempo de la condena; además del pago de una multa de 12 UTM (unidades tributarias mensuales)
El tribunal, además, decretó el comiso de la camioneta marca Chevrolet, modelo Silverado RC LT, año 2018, color negro, que conducía el imputado en el accidente ocurrido en septiembre de 2019.
El tribunal tuvo por acreditado, más allá de toda duda razonable, que el 17 de septiembre de 2016, a las 02:25 horas aproximadamente, Felipe Andres Urbina Campusano conducía el vehículo Opel, modelo Astra, por avenida Copayapu de Copiapó y al llegar a calle Talcahuano, se encontró con funcionarios de Carabineros que efectuaban controles vehiculares al azar, quienes le solicitaron que detuviera el automóvil, requiriéndole los documentos, percatándose los funcionarios que conducía en estado de ebriedad, lo que les constó atendido a su rostro congestionado y por cuanto emitía un fuerte olor a alcohol, por lo cual se le trasladó al hospital para constancia de lesiones y practicarle un examen de alcoholemia, cuyo resultado certificado en informe de alcoholemia Nº 1808/2016 del Servicio Médico Legal, arrojó una dosificación de 1,36 gramos por mil de alcohol en la sangre”.
En tanto, el 9 de marzo de 2017, a las 21:30 horas aproximadamente, Felipe Andres Urbina Campusano, conducía el mismo vehículo marca Opel por avenida Ferrocarril de Tierra Amarilla y al llegar a la rotonda Ojanco, enfrentó una señalización de tránsito “Pare”, continuando con su trayecto sin reducir la velocidad, ni detener el automóvil, “siendo sorprendido por funcionarios de Carabineros que efectuaban patrullajes preventivos, solicitando a Urbina Campusano que detuviera el automóvil, requiriéndole los documentos, percatándose que conducía en estado de ebriedad, lo que les constó atendido a su rostro congestionado y por cuanto emitía un fuerte olor a alcohol, por lo cual se le trasladó al hospital regional de Copiapó para constancia de lesiones y practicarle un examen de alcoholemia, lo que fue realizado a las 23:24 horas, y cuyo resultado certificado en informe de alcoholemia Nº 537/2017, arrojó una dosificación de 0,53 gramos por mil de alcohol en la sangre, y con una cantidad más probable de 0,89 gramos de alcohol por mil de sangre, según determinó el SML de Copiapó, en base a la hora del hecho y la hora de toma de la muestra de alcoholemia”.
Finalmente, el 18 de septiembre de 2019, aproximadamente a las 22:15 horas, el imputado conducía una camioneta marca Chevrolet, modelo Silverado, a exceso de velocidad por avenida Circunvalación y al llegar a la intersección con calle Yerbas Buenas, y a causa de su estado de ebriedad, no respetó la luz roja del semáforo existente en el lugar, “colisionando por la parte del costado izquierdo al vehículo tipo taxi colectivo marca Hyundai, Modelo Accent, patente GYZV 85, conducido por don Robert Luis Alfonso Yáñez Olivares; arrastrándolo por varios metros, debido a la diferencia de envergadura del vehículo y al exceso de velocidad con que conducía el imputado”.
A raíz de la colisión, Robert Luis Alfonso Yáñez Olivares falleció por politraumatismo esquelético y visceral. Los otros tres ocupantes del colectivo Neil Ortiz Sarabia, Danaee Lagos Contreras y Claudio Beltrán Contreras, resultaron con lesiones graves, menos graves y leves, respectivamente.
“Practicada la alcoholemia al imputado Urbina Campusano esta arrojó como resultado 1,43 gramos de alcohol por litro de sangre. El imputado mantenía la licencia de conducir suspendida dictada en resolución del Juzgado de Garantía de Copiapó Rit 7649-2016 de fecha 21 de septiembre de 2017”, establece la sentencia.
En el aspecto civil, el tribunal acogió las demandas de indemnización de perjuicios y condenó a Urbina Campusano al pago de la suma total de $30.000.000 (treinta millones de pesos) por concepto de daño moral a los dos hijos menores de edad de la víctima; y al pago de $30.000.000 (treinta millones de pesos) a su hija mayor de edad.