El presidente de la Corte Suprema, Guillermo Silva Gundelach, dirigió una nueva ceremonia de juramento de abogadas y abogados, oportunidad en que reflexionó sobre el viaje al espacio y cómo el derecho asume regulaciones -incluso- fuera de nuestro planeta.

En la jornada de hoy se conviertieron en profesionales del derecho las y los postulantes de Arica, Iquique, Copiapó, La Serena, Santiago, Chillán, Temuco, Valdivia y Punta Arenas.

En su discurso, recordó la conmemoración de los  52 años desde que el astronauta Neil Armstrong pisara la superficie de la Luna y explicó que existen tratados en esta materia como el “Tratado sobre los Principios que Deben Regir las Actividades de  los Estados en la Exploración y Utilización del Espacio Ultraterrestre, incluso la Luna y otros Cuerpos Celestes” y el “Acuerdo sobre el Salvamento y la Devolución de Astronautas y la Restitución de Objetos Lanzados al Espacio Ultraterrestre” y el “Convenio sobre la Responsabilidad Internacional por Daños Causados por Objetos Espaciales”, entre otros.

“Nos podemos dar cuenta que estas regulaciones se erigen sobre los mismos principios que sirven de base al derecho. Es el caso de la idea de bien común en que descansa la finalidad de la exploración y explotación ultraterrestre, lo que denota una consideración universalista, ajena de nociones soberanistas, como también una idea de inapropiabilidad de lo que es común a las personas. Asimismo, podemos advertir una preocupación relevante por respetar la igualdad o no discriminación; como también por la libertad de acceso -que es propia de las regulaciones de los espacios comunes-, libertad que viene acompañada, como suele suceder en el derecho, de la responsabilidad por el ejercicio de ese ámbito de autonomía”, resaltó