En una nueva ceremonia de juramento de abogadas y abogados, el presidente de la Corte Suprema, Guillermo Silva, reflexionó sobre el legado del ex presidente de Sudáfrica Nelson Mandela y enfatizó que en cada posición que uno ocupe en la sociedad debe ayudar a una sociedad mas justa.

“Tal y como lo sugirió Mandela en el año 2005, mientras la pobreza, la injusticia y la evidente desigualdad persistan en nuestro mundo, nadie podrá realmente descansar. La frase anterior es solo una de las tantas enseñanzas que nos dejó el premio nobel de la paz, y vale la pena poner atención a cada una de ellas, ya que no es casualidad que en noviembre de 2009, la Asamblea General de las Naciones Unidas, proclamase el 18 de julio como el Día Internacional para conmemorar su trabajo. Este es un reconocimiento directo a la contribución aportada por el ex Presidente de Sudáfrica a la cultura de la paz y la libertad, su dedicación al servicio de la humanidad a través de su labor en los ámbitos de la solución de conflictos, las relaciones interraciales, la promoción y protección de los derechos humanos, la reconciliación, la igualdad entre los géneros, los derechos de los niños y otros grupos vulnerables, así como la lucha contra la pobreza y la promoción de la justicia social”, desarrolló.

Al terminar su discurso, la autoridad dijo a los nuevos profesionales: “Les invito entonces a que en el inicio y a lo largo de toda su vida como profesionales abogadas y abogados, se esfuercen no solo por alcanzar sus sueños y metas, sino también tengan siempre en la mirada que vuestro trabajo puede ser también un aporte en el camino hacia la construcción de una sociedad mejor y más justa”.