El Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Copiapó condenó a Javier Ignacio Quezada Lobos a tres penas efectivas de 6 años de presidio cada una, en calidad de coautor de dos delitos consumados de robo con intimidación y un delito consumado de robo con violencia e intimidación, además de 41 días de presidio como coautor del delito tentado de robo en lugar no habitado. Ilícitos perpetrados entre agosto y diciembre de 2018, en la ciudad.

En fallo unánime (causa rol 156-2019), el tribunal –integrado por los jueces Mauricio Pizarro (presidente), Eugenio Bastías y Marcelo Martínez (redactor)– aplicó, además, a Quezada Lobos las accesorias legales de inhabilitación absoluta perpetua para cargos y oficios públicos y derechos políticos y de inhabilitación absoluta para profesiones titulares durante el tiempo de la condena.

En la causa, el tribunal condenó también a Joao Alexander Urra Morgado a dos penas efectivas de 6 años de presidio, cada una, como coautor de dos delitos de robo con intimidación, más una pena de 41 días de presidio como coautor del delito tentado de robo en lugar no habitado, además de las accesorias legales.

En tanto, Paulina Milenka Ponce Ponce, deberá purgar 6 años de presidio efectivo, en calidad de coautora de un delito de robo con intimidación.

Una vez que el fallo quede ejecutoriado, el tribunal dispuso que se proceda a la toma de muestras biológicas de los sentenciados para determinar sus respectivas huellas genéticas e inclusión en el registro nacional de ADN de condenados.

El tribunal dio por acreditado, más allá de toda duda razonable, que el 11 de agosto de 2018, minutos antes de las 23:00 horas, Javier Quezada Lobos, junto a otros sujetos, previamente concertados y a bordo del automóvil marca Chevrolet, modelo Spark, , siguieron a las víctimas Erika Rojas Flores y Haroldo Morales Pereira desde la comuna de Tierra Amarilla donde mantienen un almacén, hasta su domicilio en Copiapó, en conocimiento que portaban en su camioneta Chevrolet la recaudación semanal producto de las venta de productos de su local comercial.

El seguimiento terminó en el domicilio de las víctimas ubicado en calle Canto del Agua N° 776, población Rosario, Copiapó. Allí, mientras las víctimas guardaban su camioneta en la casa, fueron abordados por Quezada Lobos y otro sujeto, mientras un tercer sujeto los esperaba al interior del automóvil Chevrolet Spark, en el puesto del conductor, a fin de prestar cobertura en la huida.

El acusado Quezada Lobos intimidó a Haroldo Morales Pereira con un cuchillo indicándole que se quedara quieto, en tanto otro sujeto no identificado intimidó con gritos y amenazas a doña Erika Rojas Flores a quien le sustrajo su cartera en la que mantenía la suma aproximada de $1.800.000.

En tanto, el 14 de octubre de 2018, aproximadamente a las 23:00 horas, los imputados Paulina Ponce Ponce, Joao Urra Morgado, y Javier Quezada Lobos, previamente concertados concurrieron hasta el local de tragamonedas ubicado en Av. Los Carrera N° 3408, Copiapó. En dichas circunstancias, Paulina Ponce se acercó a la reja de ingreso al local comercial requiriendo al encargado del establecimiento Bin Liu su admisión, mientras Joao Urra Morgado y Javier Quezada Lobos permanecían escondidos a un costado de la pared de acceso esperando el momento para ingresar. Una vez que Paulina Ponce logró que Bin Liu aceptara su ingreso al local, consiguiendo de ese modo que abriera la reja de seguridad, seguidamente después de la entrada de aquélla aprovecharon de ingresar Joao Urra y Javier Quezada, procediendo los dos últimos inmediatamente a intimidar a la víctima Bin Liu, arrebatándole un banano que portaba consigo contenedor de aproximadamente $1.400.000.- (en dinero en efectivo). Luego de ello los imputados huyeron del lugar.

Además, el 17 de octubre de 2018, a las 00:30 horas aproximadamente, Joao Alexander Urra Morgado, Javier Ignacio Quezada Lobos y un tercer sujeto de nombre Marco Cortés Gallardo, concurrieron hasta el terminal de buses “Sol de Atacama”, ubicado en calle Juan O’ Donovan N° 6883, Paipote, Copiapó.

Marco Cortés y Joao Urra, mediante el escalamiento del muro perimetral de 2,5 metros de altura ingresaron al terminal, mientras Javier Quezada permanecía estacionado al volante del automóvil marca Chevrolet, modelo Spark, patente CKLL-31, a las afueras de la ya aludida empresa, a la espera de los sujetos que ingresaron a ésta.

En los momentos en que Marco Cortés y Joao Urra estaban dentro de la empresa intentando acceder a la garita y oficinas de la empresa en busca de objetos de valor, fueron vistos por el guardia de seguridad, quien procedió a llamar a carabineros, llegando éstos rápidamente, procediendo a detener a los tres sujetos ya mencionados.

Finalmente, el 16 de diciembre de 2018, a las 18:30 horas aproximadamente, los imputados Javier Quezada Lobos, Joao Urra Morgado y una tercera persona de identidad no determinada, previamente concertados, concurrieron hasta las inmediaciones de la cancha de fútbol ubicada en calle Francisco de Villagra de la población Pedro León Gallo de Copiapó, donde se encontraban las víctimas Jimena García González, Jhenny Quispe Pacaje e Iván Copa Arancibia, quienes guardaban su mercadería al interior de la camioneta marca Nissan color dorado, luego de haber efectuado comercio en el lugar, también al interior de este móvil se encontraban las dos pequeñas hijas de la primera víctima.

Los imputados teniendo conocimiento que las víctimas mantenían el dinero de las ventas, las abordaron violentamente golpeándolas con los puños en el rostro, en el caso de las víctimas Jhenny Quispe e Iván Copa, además de amenazar, específicamente en el caso del acusado Joao Urra Morgado, con un arma aparentemente de fuego a la víctima Jimena García. Luego, uno de los sujetos introdujo su brazo al interior de la camioneta y extrayendo una mochila de propiedad de doña Jimena García contenedora de dinero en efectivo, además a Iván Copa mediante intimidación le fue sustraída su billetera y un notebook marca Lenovo.