“Ley 21.675: violencia institucional, interseccionalidad y grupos en especial situación de vulnerabilidad” fue el nombre del seminario que se realizó en el Salón de Pleno de la Corte de Apelaciones de Concepción. La actividad la desarrolló el Comité de Igualdad de Género y No Discriminación del tribunal de alzada penquista, en conjunto con la Asociación de Magistradas Chilenas (MA_CHI) y el Proyecto Fondecyt Género y Niñez de la Universidad de Concepción (UdeC).
Las expositoras fueron Tania Sordo Ruz, jurista especializada en derechos humanos de las mujeres; Ximena Gauché Marchetti, vicerrectora de Relaciones Institucionales y Vinculación con el Medio de la UdeC y María Cristina Melgarejo Sáez, abogada de la Defensoría Penal Pública, quienes abordaron los sesgos y discriminación al que se enfrentan distintos grupos vulnerables, como mujeres privadas de libertad o niños, niñas y adolescentes. La académica Priscilla Brevis Cartes estuvo a cargo de moderar el encuentro.
El ministro Rodrigo Cerda San Martín, coordinador del Comité de Género de la Corte de Concepción, mencionó que esta fue la última actividad del año y que fue aún más relevante por coincidir con el Día Internacional de los Derechos Humanos. “Fue una interesante conversación sobre temas de violencia de género, igualdad y no discriminación. Se trataron temas de interseccionalidad y violencia institucional, donde tratándose de grupos vulnerables, se requiere un refuerzo en la protección. Resultó un excelente conversatorio y nos dejó con tareas pendientes, sobre todo a la judicatura, para que mejoremos nuestra capacitación”, comentó.
Para Ximena Gauché, espacios como este permiten avanzar hacia una cultura de erradicación de la violencia: “Desde la Universidad de Concepción saludamos las iniciativas como esta, de colaboración entre el Poder Judicial, distintos actores vinculados al sistema de justicia y la universidad, porque nos permite poner en contacto diversas miradas para hacer un abordaje que llega a estudiantes, funcionarias y funcionarios del Poder Judicial y otros servicios y rescatar el carácter interdisciplinario de este seminario. Si bien los panelistas éramos todos abogados, tenemos distintos enfoques que enriquecen el trabajo que se puede hacer discutiendo sobre leyes o políticas públicas”.
Finalmente, María Cristina Melgarejo destacó que existiera una multiplicidad de visiones. “La incorporación de la perspectiva de género en los derechos humanos es absolutamente necesaria para que exista justicia”, afirmó.
En específico, ella abordó los problemas que enfrentan las mujeres privadas de libertad. “A nivel mundial son una minoría, pero no por ello tenemos que tenerlas en condiciones que no se condicen con la dignidad humana. Las cárceles no han sido hechas para mujeres ni por mujeres. Por ejemplo, en Concepción para 170 mujeres hay cuatro duchas con agua caliente. Por eso, preferir medidas no privativas de libertad parece algo razonable”.