El presidente de la Corte de Apelaciones de Copiapó, Carlos Meneses Coloma, asistió a la ceremonia por el 95º aniversario de Gendarmería, actividad que contó con la presencia de autoridades regionales, personal uniformado y funcionarios civiles.
En el acto intervinieron el delegado presidencial Rodrigo Illanes y el director regional subrogante, teniente coronel Rodrigo Solís Oñate, quien destacó los principales desafíos del quehacer penitenciario en la región.
Posteriormente, el capellán institucional efectuó la bendición de grados, dando paso a las investiduras y a la entrega de condecoraciones por 10 y 20 años de servicio, además del reconocimiento al suboficial mayor y las premiaciones “El orgullo de ser Gendarmería” y “El orgullo de ser Centinela”.
En representación del Poder Judicial, el presidente Carlos Meneses entregó sus saludos, poniendo énfasis en la estrecha vinculación entre Gendarmería y los tribunales de justicia. Destacó la relevancia de las tareas que la Constitución asigna a la institución: la seguridad en los recintos penitenciarios, la ejecución de las penas, el tratamiento y reinserción de las personas privadas de libertad, y la colaboración permanente con la administración de justicia en un marco de legalidad, respeto a la dignidad humana y protección de los derechos fundamentales.
En su intervención, subrayó la necesidad de fortalecer la ética de la función pública en el ámbito penitenciario, especialmente por el impacto que cada actuación tiene en la vida de las personas y en la confianza ciudadana. Enfatizó que la integridad, la imparcialidad y la correcta conducción de los procedimientos son elementos esenciales para afianzar la legitimidad institucional y resguardar el Estado de Derecho.
Asimismo, relevó el trabajo que las funcionarias y funcionarios desempeñan en condiciones muchas veces complejas, particularmente en la Región de Atacama, donde existen recintos con infraestructura antigua y demandas crecientes en materia de seguridad y gestión penitenciaria. En este contexto, se destacó la coordinación cotidiana entre tribunales y Gendarmería en audiencias, traslados, custodia y apoyo operativo, elementos que permiten asegurar el normal funcionamiento de la labor jurisdiccional.