Con un análisis sobre los avances, desafíos y tensiones que ha vivido el sistema acusatorio chileno se desarrolló en Temuco el seminario “A 25 años: evaluación e impacto de la reforma procesal penal en Chile”, organizado en conjunto por la Defensoría Penal Pública y la Fiscalía de Chile.
En este contexto, el ministro de la Corte Suprema Manuel Antonio Valderrama participó en el panel “A 25 años de la RPP, evaluación e impacto desde las instituciones”, donde compartió con el fiscal regional, Roberto Garrido; la defensora nacional, Verónica Encima; y con la defensora regional de Coquimbo, Inés Rojas, a cargo de la moderación.
En su exposición, el ministro Valderrama entregó una reflexión histórica sobre el tránsito desde el sistema inquisitivo al acusatorio, destacando que “hace 25 años cerramos un siglo centenario del proceso inquisitivo y abrimos otro completamente distinto, basado en el principio acusatorio. Pasamos de un sistema que se denominaba arcaico, opaco y poco eficaz, a uno moderno, transparente y eficiente (…) Pero la presión por despachar ha provocado, según sostienen expertos, que en ocasiones hayamos derivado hacia procesos rutinarios, con alto grado de mecanización”, advirtió.
El presidente de la sala penal de la Corte Suprema señaló que esa tendencia puede erosionar la calidad de las decisiones judiciales: “Cuando la presión por la eficiencia se impone, corremos el riesgo de que la motivación se vuelva superficial, que los fundamentos sean fórmulas y que los usuarios del sistema se sientan atrapados en una obra de Kafka, una justicia que no entienden y que verdaderamente no busca ser entendida”, señaló.
Más adelante, enfatizó que “la rapidez no puede sustituir a la justicia, porque una decisión rápida pero vacía de contenido es, al final, una forma elegante de injusticia”, por lo que llamó a “recuperar el equilibrio entre eficacia, garantías y calidad de decisión”.
El ministro Manuel Valderrama valoró el espacio que permitió la reflexión y el análisis, posibilitando el debate en torno a la eficiencia del sistema, la calidad de las decisiones judiciales, el fortalecimiento y actualización jurídica continua de los jueces, fiscales y defensores y los desafíos futuros del modelo acusatorio chileno, reafirmando la relevancia de la articulación interinstitucional y el compromiso con los derechos fundamentales, que dieron origen a la reforma procesal penal.
Además, en otro de los paneles del seminario, denominado “Análisis de la reforma desde una mirada práctica”, participó la presidenta de la Corte de Apelaciones de Valdivia, Marcela Araya, junto al presidente (s) del tribunal de alzada de Temuco, Alejandro Vera, quien oficio como moderador.
“En este seminario se han tocado diversos temas que han relevado la importancia del actual sistema procesal penal, que sin duda ha significado un desafío importante para todos los actores del sistema, pero también se ha hecho presente lo que queda por recorrer, visibilizando las falencias que es necesario abordar entre todos los actores del sistema penal, no únicamente la judicatura. Los años venideros son importantes en estas materias, para avanzar en términos de reconocimiento de los derechos y garantías de todos los involucrados en el proceso penal, considerando también a la víctima. Todos quienes estamos inmersos en el proceso penal nos tenemos que abocar a estos nuevos desafíos que se nos vienen por delante”, concluyó la ministra Araya.
Seminario: "A 25 años: evaluación e impacto de la reforma procesal penal en Chile"