La ceremonia -realizada el 15 de septiembre- contó con la presencia de la ministra de la Corte Suprema, María Soledad Melo Labra; y fue encabezada por la presidenta del tribunal de alzada, María Catalina González Torres.
La ministra Ana Cienfuegos Barros -abogada egresada de la Pontificia Universidad Católica de Chile- inició su carrera judicial en 1981, como funcionaria del Tercer Juzgado Civil de San Miguel. Entre 1985 y 1993 fue relatora de la Corte de Apelaciones de Santiago. Ese mismo año fue nombrada jueza del Vigésimo Juzgado Civil de Santiago, cargo que ocupó hasta 2003. Posteriormente, asumió por dos años como relatora interina en la Corte Suprema y, desde el 2006, se desempeñó como fiscal judicial de la Corte de Apelaciones de San Miguel, hasta agosto de 2013, siendo nombrada en septiembre del mismo año ministra de la Corte de Apelaciones de San Miguel.
En 2018 asumió la presidencia de la Corte de Apelaciones de San Miguel, período en que funcionó transitoriamente en el edificio de avenida España. En el año 2023 asumió como ministra encargada del Comité de Género y No discriminación de la Corte de Apelaciones de San Miguel, donde destacaron importantes hitos como encuentros, charlas y actividades de capacitación a nivel institucional y con instituciones del sector de justicia y auxiliares de la administración.
La presidenta María Catalina González comentó que “hoy día nos ha correspondido despedir a la ministra Ana Cienfuegos Barros, quien tuvo una trayectoria de 44 años en el Poder Judicial, una carrera impecable, con un gran aporte en lo jurídico y también en distintas actividades de comisión en las cuales le correspondió participar, como en la Comité de Género y No Discriminiación de nuestra Corte de Apelaciones, a través de la cual se hicieron muchas actividades para todas la jurisdicción y bueno, hay sentimientos encontrados hoy día porque vamos a echar mucho de menos a la ministra Cienfuegos pero también sabemos que va a empezar un nuevo camino en esta vida”.
En tanto, la ministra homenajeada señaló que "lo que más orgullo tengo de toda mi vida judicial es que entré de oficial tercero a contrata al tercer Juzgado Civil de San Miguel. O sea, yo esta carrera me la he recorrido entera, después fui oficial primero, después fui relatora, después fui juez y entonces tengo como ese orgullo de haber desempeñado distintos cargos, fui funcionaria, fui relatora, me trataron mal los ministros, otros me trataron bien. Entonces es un cariño, es como irse de la casa porque en la casa uno lo pasa bien, lo pasa mal, pero está en lo propio y yo aquí de verdad que me siento en lo propio. Entonces, no sé, voy a un escenario nuevo en el que nunca me he desempeñado. No sé qué va a pasar conmigo, pero tenía pena y ahora no tengo nada de pena porque ha sido tanta la demostración de cariño hoy día que de verdad me voy demasiado agradecida”.
Finalmente, la ministra de la Corte Suprema Soledad Melo y visitadora de la Corte Sanmiguelina destacó que “ella es una gran judicial, con una linda trayectoria, con una hermosa familia que la ha acompañado durante todos estos años. Ella es una persona muy grata, muy agradable, muy inteligente, muy capaz. Se ha hablado en esta mañana por todas las personas que dijeron algo, que dieron a conocer algunas palabras en esta ceremonia, lo grande que es Anita, la enseñanza que deja en todas las personas que han trabajado con ella, el cariño que le tienen los funcionarios, sus pares, los ministros, con todas las personas que ha trabajado. Entonces la verdad que estoy muy contenta por ella porque es un reconocimiento a como es Anita. Anita, una gran persona, una mujer muy estudiosa, muy responsable y siempre presente en todo momento, colaborando siempre y por sobre todo una gran mujer y una gran profesional, un ejemplo para el Poder Judicial".