El presidente de la Corte Suprema, Ricardo Blanco, encabezó una nueva ceremonia en la cual 155 profesionales prestaron juramento ante el Tribunal Pleno desde las cortes de apelaciones de Arica, Iquique Copiapó, la Serena, Valparaíso, Rancagua, Chillán, Concepción, Temuco, Valdivia, Puerto Montt, Coyhaique y el Salón de Honor del Palacio de Tribunales.
En su mensaje a los abogados y abogadas, la autoridad judicial se refirió al vinculo de la profesión con la historia de la República, pues en los días iniciales de la patria, “la ley y el derecho se convirtieron en herramientas tan decisivas como las armas, ya que que aseguraban que la libertad se encauzara en un marco común de convivencia”, indicó.
“Dicha emancipación tuvo, desde sus orígenes, el sello del derecho como lenguaje y cauce para su formalización (…) y es desde entonces que la abogacía ha estado al servicio de la República” señaló el presidente.
“Ustedes son los herederos de la tradición de ser garantes del imperio de la ley y custodios del Estado de derecho. (…) Cada vez que un abogado o abogada actúa conforme a la justicia, fortalece las instituciones y honra el espíritu de quienes hace más de dos siglos dieron los primeros pasos hacia la soberanía nacional” dijo la máxima autoridad de la Corte Suprema.
Asimismo, el presidente Ricardo Blanco recalcó la importancia de las palabras lealtad y honradez.” El legislador quiso recordar a cada generación de abogados que la legitimidad del sistema jurídico descansa en la conducta de quienes lo ejercen, y que, sin esa ética mínima de lealtad y honradez, el derecho se desnaturaliza y la justicia se resiente”, dijo.
“Este juramento es un compromiso vivo con la justicia y con la República. Recuerden que forman parte de la misma tradición que permitió a Chile emerger como nación libre e independiente” finalizó.