La Corte de Apelaciones de Chillán rechazó el recurso de nulidad interpuesto por la defensa y confirmó la sentencia que condenó a Francisco Alarcón Anabalón, Elizabeth Ocampo Cortés y Víctor Martínez Reyes a la pena de cumplimiento efectivo de 5 años y un día de presidio, en calidad de autores del delito consumado de robo con intimidación. Ilícito perpetrado en marzo del año pasado, en la comuna de Chillán Viejo.
En fallo unánime (causa rol 530-2025), la Segunda Sala del tribunal de alzada –integrada por los ministros Claudio Arias, Érica Pezoa y el fiscal judicial Solón Vigueras– ratificó la sentencia impugnada, dictada por el Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Chillán.
“(…) cabe consignar que carece de relevancia la afirmación hecha por la defensa en cuanto a que el tribunal no refiere con certeza si la apropiación ejecutada por los hoy condenados se realizó con un arma de fuego o con un objeto al parecer un arma de fuego, pues el ilícito sancionado por la sentencia recurrida puede ser cometido por cualquier medio que produzca miedo o intimidación en las víctimas”, consigna el fallo.
Agrega que: (…) “al contrario de la fundamentación esgrimida por la defensa en cuanto a no concurrir el elemento intimidación del delito robo con intimidación, estos sentenciadores son de parecer que en el fallo recurrido se contiene un razonamiento idóneo y suficiente para establecer dicho elemento”.
El fallo de primera instancia dio por acreditado, más allá de toda duda razonable, que el 13 de marzo de 2024, alrededor de las 19 horas, la víctima recibió mensajes a través de Facebook, de parte de Francisco Alarcón y Elizabeth Ocampo, que manifestaron interés en comprar un vehículo que él tenía publicado a la venta. A raíz de esto, el 14 de marzo de 2024, a las 17:30 horas aproximadamente, llegan a la casa de la víctima, ubicada en la comuna de Chillán Viejo. En el lugar solicitan dar una vuelta en el móvil para probarlo. La víctima accede a la petición, siendo acompañado por su madre, subiéndose ellos en el asiento trasero del vehículo. Al llegar a la intersección de Baquedano con Gacitúa se detienen y se acerca el acusado Víctor Martínez Reyes, quien, premunido de un objeto, tipo arma de fuego procede a intimidar a ambas víctimas, con groserías le exige que se bajen del auto. Posteriormente los tres condenados se retiran en el interior de este vehículo.
La víctima realiza la denuncia en Carabineros, se realiza un patrullaje y en calle Baquedano, los sorprenden mientras aún estaban en el vehículo, siendo detenidos luego de una persecución.