El viernes 25 de julio se realizó en el Salón de Honor de la Corte Suprema la ceremonia de inicio de las prácticas profesionales de un grupo de estudiantes del Diploma en Habilidades Laborales de la Facultad de Educación y Ciencias Sociales de la Universidad Andrés Bello, programa pionero en Chile que, desde 2006, promueve la formación socio-laboral de jóvenes con necesidades educativas especiales asociadas a discapacidad intelectual o significativas dificultades de aprendizaje.
En las palabras de bienvenida, la presidenta (s) de la Corte Suprema, Gloria Ana Chevesich, señaló “Espero sea una experiencia enriquecedora en lo personal, y en su proceso de inserción laboral. Estoy segura de que la labor que desarrollaran será un aporte al trabajo realizamos en este tribunal, lo cual será reconocido y valorado por nosotros”.
Esta iniciativa, promovida por el Subcomité de Acceso a la Justicia de Personas y Grupos Vulnerables, que preside la ministra Jessica González, refleja el compromiso del Poder Judicial con la inclusión, la equidad y la igualdad de oportunidades, promoviendo prácticas que favorecen entornos laborales accesibles y diversos.
“Es una forma de abrirnos a la comunidad, de contribuir a la formación de otras personas y promover una inclusión integral. También permite garantizar el acceso a la justicia desde una perspectiva distinta, centrada en la capacitación”, afirmó la ministra González.
Asimismo, responde a las orientaciones de la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad de las Naciones Unidas, que promueve una educación superior inclusiva y el pleno desarrollo de las personas con discapacidad en todos los ámbitos de la vida.
Durante este segundo semestre, las y los estudiantes realizarán su práctica profesional en distintas unidades de la Corte Suprema: la Dirección de Comunicaciones del Poder Judicial, la Dirección de Bibliotecas y Centro Documental, la Dirección de Asuntos Internacionales y Derechos Humanos (DAIDH), la Cuarta Sala, Presidencia y la Secretaría. Estos espacios ofrecerán un entorno formativo donde podrán desarrollar y fortalecer sus habilidades sociales y laborales en contextos institucionales.
Para Francisca Oyaneder, coordinadora laboral del programa, la pasantía “Abre una oportunidad que quizás ellos veían como algo imposible, y eso es muy significativo, porque demuestra que desde el sector público se está contribuyendo activamente a la inclusión de jóvenes con discapacidad intelectual”.
El Diploma en Habilidades Laborales permite que jóvenes que enfrentan barreras para acceder a la educación superior se integren a la vida universitaria y adquieran competencias clave para su inclusión activa en la sociedad.
Con esta práctica profesional, se busca contribuir de manera concreta a una sociedad más justa y respetuosa de los derechos humanos, reafirmando la importancia de generar espacios laborales inclusivos que valoren la diversidad como una riqueza para el desarrollo institucional y social.