El Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Puerto Montt condenó a L.A.F.A. a la pena única de presidio perpetuo calificado, como autor de un delito consumado y dos delitos frustrados de parricidio. Ilícitos perpetrados entre agosto de 2019 y septiembre de 2023, en la comuna.
En fallo unánime, el tribunal –integrado por los magistrados Rosario Cárdenas Carvajal (presidenta), Jorge Díaz Rojas (redactor) y Andrés Villagra Ramírez– aplicó, además, a L.A.F.A. las accesorias legales de inhabilitación absoluta perpetua para cargos y oficios públicos y derechos políticos por el tiempo de la vida del penado y la sujeción a la vigilancia de la autoridad por el máximo que establece el Código Penal; es decir, durante los 10 años siguientes al cumplimiento de la pena principal, en el evento que recupere la libertad.
El tribunal dio por establecido, más allá de toda duda razonable, que entre los primeros días de agosto y el 26 de noviembre de 2019, al interior de un inmueble ubicado en el sector de Mirasol, comuna de Puerto Montt, L.A.F.A., “(…) teniendo el deber especial como padre de cuidado y protección respecto de su hijo (…) nacido el 3 de agosto de 2019, con ánimo de darle muerte, sabiendo que era su hijo, lo agredió en a lo menos dos ocasiones. La primera, siendo un lactante de días de vida, sacudiéndolo violentamente causándole hemorragias cortico y subcorticales izquierda, occipital izquierdo con secuela de estado epiléptico, lesión de carácter grave y la segunda, golpeándolo en distintas partes del cuerpo y aplastándolo con fuerza, lo que le causó fractura de la quinta costilla izquierda, rasgo de fractura en radio y cúbito brazo izquierdo, lesiones equimóticas en región esternal, lesiones todas con potencial letal que hubieran producido la muerte del niño, de no haber mediado auxilios médicos oportunos”.
Asimismo, entre julio y el 14 de septiembre de 2023, al interior del mismo domicilio, L.A.F.A., con ánimo de causar la muerte de sus hijas nacidas el 27 de julio de 2023, las maltrató y golpeó de manera reiterada y sostenida en el tiempo y en distintas partes de su cuerpo, a sabiendas que eran sus hijas. A una de ellas le ocasionó “múltiples fracturas costales, contusiones pulmonares, fractura parietal y occipital, hernia inguinal indirecta derecha y fractura de hombro derecho, siendo estas lesiones compatibles por maniobra de compresión de cavidad craneana y torácica con desproporción anatómica reiterada por acción de terceros, lesiones de carácter grave con potencia letal que hubiera producido la muerte de la niña, lo que no ocurrió por haber recibido auxilios médicos oportunos”. Mientras que la otra lactante resultó con “lesiones en su cráneo, cuello y abdomen, tales como eritema equimótica de 0.5 por 0.5 centímetros de bordes poco definidos, eritemas a la altura del cuello en zona anterior derecha, lesión contusa con rasgos erosivos violácea verdosa de 3 por 3 centímetros en abdomen, lesión contusa con rasgos erosivos de 3 por 3 centímetros en hemiabdomen derecho bajo, eritema equimótico de 0.5 por 0.5 centímetros de borde poco definido en ángulo mandibular izquierdo, eritemas a la altura del cuello zona anterior derecha”.
En dicho contexto, en horas de la tarde del 14 de septiembre de 2023, L.A.F.A. agredió con ánimo de darle muerte, a la última lactante: “(…) ocasión en que le propinó golpes dirigidos principalmente en la cabeza ocasionándole una deformidad craneal izquierda con reblandecimiento de la zona parietal y temporal izquierda con hundimiento en la zona occipital en la línea media además de crepitación en todas las zonas descritas, falleciendo la lactante a consecuencia de traumatismo craneoencefálico”, añade la sentencia.
Una vez que el fallo quede ejecutoriado, el tribunal dispuso que se proceda a la toma de muestras biológicas del sentenciado para determinar su huella genética e inclusión en el registro nacional de ADN de condenados.