El Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Copiapó condenó a M.E.R.Q.A. a la pena única de presidio perpetuo, en calidad de autor del delito de violación de menor de 14 años, dos delitos reiterados de abuso sexual de menor de 14 años y maltrato habitual. Ilícitos perpetrados en la ciudad, en 2018.

En fallo dividido, el tribunal –integrado por los jueces Alfonso Díaz Cordaro (presidente), Adrián Reyes Pardo y Lorena Rojo Venegas (redactora)– aplicó, además, a M.E.R.Q.A. las accesorias legales de inhabilitación absoluta perpetua para cargos y oficios públicos y derechos políticos por el tiempo de la vida del penado y la sujeción a la vigilancia de la autoridad por el máximo que establece el Código Penal.

El tribunal dio por acreditado, más allá de toda duda razonable, que en fechas y horas indeterminadas de 2018, en un domicilio ubicado en la comuna de Copiapó, M.E.R.Q.A., en reiteradas oportunidades, obligó a la víctima, un menor de edad nacido en noviembre de 2005 e hijo de su pareja, a realizarle masajes en la zona pélvica, además le daba besos en la boca y lo apretaban contra sus genitales. Agresiones que realizaba cuando se encontraba al cuidado del niño. Asimismo, en una fecha indeterminada, en el mismo domicilio, M.E.R.Q.A. obligó al menor a ver material pornográfico; además de someterlo a malos tratamientos de obra y palabra desde que la víctima tenía 7 años de edad.

En tanto, en fecha y hora indeterminadas, entre febrero y el 18 de marzo de 2018, M.E.R.Q.A., ingresó al dormitorio de la segunda víctima, hermana de la anterior, mientras la niña se vestía, procediendo el sentenciado a realizarle tocamientos indebidos y a violarla.

Durante dicho periodo señalado, además, le realizó tocamientos indebidos en reiteradas oportunidades, aprovechando cuando quedaba al cuidado de la menor.

El tribunal impuso, además, a M.E.R.Q.A. las accesorias especiales de inhabilitación absoluta perpetua para cargos y oficios públicos y derechos políticos por el tiempo de la vida del penado y la sujeción a la vigilancia de la autoridad por el máximo que establece el Código Penal; más las accesorias especiales de inhabilitación absoluta perpetua para cargos, empleos, oficios o profesiones ejercidos en ámbitos educacionales o que involucren una relación directa y habitual con menores de edad.

Una vez que el fallo quede ejecutoriado, el tribunal dispuso que se proceda a la toma de muestras biológicas del sentenciado para determinar su huella genética e inclusión en el registro nacional de ADN de condenados.

Decisión acordada con el voto en contra de la magistrada Rojo Venegas, quien estuvo por absolver al acusado por el delito de violación impropia.