El Juzgado de Garantía de Cañete fijó hoy –jueves 12 de junio– audiencia de preparación de juicio oral en contra de los hermanos Felipe Antonio, Yeferson Alexander y Tomás Damián Antihuén Santi, imputados por el Ministerio Público como autores de los delitos consumados de homicidio calificado de tres carabineros, robo con violencia, incendio de vehículo policial, porte ilegal de arma de fuego y traslado de restos humanos sin autorización sanitaria. Ilícitos cometidos en abril del año pasado, en la comuna.

En la resolución (causa rol 522-2024), se programó la audiencia preparatoria para las 9 horas del viernes 18 de julio próximo, instancia en la cual el imputado Nicolás Bastián Rivas Paillao será acusado como autor operador de los tres homicidios y del robo con violencia.

Asimismo, Yeferson Antihuén Santi, enfrentará cargos como autor de los delitos consumados de robo con intimidación, porte y tenencia ilegal de arma de fuego, receptación de vehículos motorizados y el delito frustrado de homicidio calificado de funcionarios de Carabineros y la Armada. Ilícitos cometidos en marzo de 2023, en la comuna de Contulmo.

Según la acusación fiscal, alrededor de las 23 horas del 26 de abril de 2024, los funcionarios de la Cuarta Comisaría de Carabineros de Los Álamos, sargento primero Carlos José Cisterna Navarro, cabo primero Sergio Antonio Arévalo Lobos y cabo primero Misael Vidal Cid cumplían labores policiales en sectores rurales de la comuna de Cañete, a bordo de una camioneta institucional blindada.

En dicho contexto, se dirigieron al sector de Antiquina para fiscalizar el cumplimiento de la medida cautelar de arresto domiciliario nocturno. A la altura del kilómetro 25 de la Ruta P-72S, que une Cañete con Tirúa, ingresaron por un camino vecinal y a un callejón con poca iluminación. Al llegar al domicilio a fiscalizar, se encontraron con el portón de acceso cerrado, acción que fue realizada por los imputados. Al descender de la camioneta, los policías fueron emboscados y reducidos por un número indeterminado de sujetos, entre ellos los hermanos Antihuén Santi, quienes portaban armas de fuego. Luego, procedieron a sustraer una cámara GoPro, radios portátiles, un teléfono celular, chalecos antibalas, escudos balísticos cascos, tres pistolas de 9 milímetros, dos ametralladoras Uzi, cargadores, una escopeta de 12 milímetros, una carabina lanzagás de 36 milímetros y municiones, entre otras especies que portaban los uniformados. Posteriormente, con las víctimas sin poder oponer resistencia, los ejecutaron en el lugar.

Carlos Cisterna Navarro falleció debido a disparo de escopeta que le provocó un trauma torácico complejo, con fractura de costillas, daño pulmonar y cardíaco; Sergio Arévalo Lobos recibió, al menos, cuatro disparos que le provocaron daño cráneo encefálico, en las vías aéreas, en vértebra cervical, en las arterias carótida y yugular. entre otras zonas vitales; A Misael Vidal Cid le dispararon en la región occipital derecha, impacto que le provocó la muerte por un traumatismo faceo y craneoencefálico, además de lesiones en la columna dorsal y en pulmón izquierdo.

Tras la ejecución, los imputados cargaron los cadáveres en el pick up del vehículo policial y los trasladaron a través de un camino interior que pasa por la comunidad Nicolás Calbullanca, hasta la Ruta P-72S para continuar hacia Cañete, hasta el kilómetro 24, lugar donde, en horas de la madrugada del 27 de abril, estacionaron la camioneta, rociaron con combustible y quemaron el móvil y los cuerpos de los carabineros. Antes de huir del lugar, efectuar disparos al aire.

La investigación fiscal estableció que los hermanos Antihuén Santi y Rivas Paillao planificaron el ataque, estudiaron lugar y definieron la hora para realizar la emboscada. Además, Nicolás Rivas, en la tarde del 26 de abril, entregó a Tomás Antihuén una escopeta usada en los hechos.

En tanto, el segundo hecho se registró en horas de la tarde del 29 de marzo de 2023, ocasión en la cual cuatro trabajadores de la empresa Imuelecma SpA Telecomunicaciones instalaban una antena en el sector de Grano de Trigo de la comuna de Contulmo. Alrededor de las 16 horas, mientras descansaban a orillas del camino, se acercó un vehículo, del cual descendieron encapuchados y portando armas de fuego tres de los cuatro ocupantes, entre ellos Yeferson Antihuén Santi, quienes intimidaron a los trabajadores, se apropiaron de la camioneta y se retiraron del lugar.

Las víctimas denunciaron el robo e informaron que el móvil tenía GPS, por lo que carabineros y funcionarios de la Armada persiguieron a los autores en un vehículo blindado. En la persecución se activó el sistema de cortacorriente de la camioneta sustraída, por lo que fue abandonada por los malhechores quienes continuaron el escape en el vehículo en el que originalmente se movilizaban, el que había sido sustraído el 18 de febrero de 2023, a un funcionario de la Municipalidad de Contulmo.

Para evitar ser atrapados, los sujetos dispararon al vehículo de la Armada y lo chocaron varias veces, lo que causó el volcamiento de ambos móviles, lo que aprovecharon los malhechores por darse a la fuga a pie. Al registro del vehículo abandonado, se encontró un revólver, municiones de diversos calibres, una escopeta, un rifle de caza, dos radios portátiles y un teléfono celular de propiedad de Yeferson Antihuén.

Como consecuencia del volcamiento, tres funcionarios de carabineros y tres funcionarios de la Armada resultaron con lesiones menos graves.