Una reunión de coordinación entre las diversas instituciones involucradas en la efectivización de los derechos de niños, niñas y adolescentes encabezó la ministra encargada de asuntos de familia de la Corte de Apelaciones de La Serena, Gloria Negroni Vera, y el ministro Felipe Pulgar Bravo.

En el encuentro, en el que participaron representantes organismos del área de educación, salud, programa Mi Abogado y Servicio de Reinserción Social, estuvo presente además el director nacional del Servicio de Protección Especializada, Claudio Castillo Castillo, que previamente se reunió con los ministros y la presidenta del tribunal de alzada, Marcela Sandoval Durán, quien destacó el énfasis que la Corte ha dado a la protección de grupos vulnerables, en especial la infancia.

Posteriormente, junto a las instituciones y los jueces del ámbito penal y familia, se abordó la simultaneidad de NNA, que se refiere a menores de edad que participan simultáneamente en los programas de protección y de reinserción.

“Estamos articulando la confección de protocolos de seguimiento para hacer efectivos los derechos de los niños, niñas y adolescentes, tanto desde la perspectiva de familia y penal, como desde aquellas necesidades que son propias de cada uno de los servicios que están incorporados en la mesa intersectorial. Es así como esperamos que, antes de fin de año, podamos tener construido la mayor cantidad de protocolos de seguimiento que incorporen esta visión de la simultaneidad de las intervenciones en todos aquellos casos que es necesario hacerlos desde una perspectiva integral y sistémica”, señaló la ministra Negroni.

Así también, agradeció la presencia del director nacional, el que destacó el interés permanente que la Corte ha mostrado en la coordinación con el servicio de protección.

“Pude participar de esta comisión de trabajo liderada por el Poder Judicial en el marco de la simultaneidad, es decir, cuando hay adolescentes que tienen una medida de responsabilidad penal adolescente y además una medida de protección. De manera de coordinar acciones, evitar la sobre intervención, y ser mucho más efectivos en el diseño y la respuesta, pensando sobre todo en interés superior de ese niño, niña o adolescente”, concluyó.