El Juzgado de Garantía de Arica dejó hoy –martes 20 de mayo– sujeto a la medida cautelar de prisión preventiva a Yerko Gabriel Coronado Choque y José Ignacio Bello Arce, imputados por el Ministerio Público como autores de los delitos consumados de robo con violencia e intimidación, receptación de vehículo motorizado y porte de arma de fuego prohibida y municiones. Ilícitos perpetrados el sábado recién pasado, en el valle de Azapa.

En la audiencia de formalización (causa rol 3.517-2025), el magistrado Rodrigo Urrutia Molina ordenó el ingreso de Coronado Choque y Bello Arce al Complejo Penitenciario de Acha, por considerar que la libertad de los imputados constituye un peligro para la sociedad. Además, estableció en 90 días el plazo de investigación.

Según el ente persecutor, a las 02:30 horas del 17 de mayo de 2025, los imputados y otros cinco sujetos desconocidos, forzaron el portón de ingreso de una parcela ubicada en el valle de Azapa. Tras irrumpir en la vivienda, procedieron a amenazar a las víctimas con armas de fuego y, simulando ser funcionarios de la PDI, amarraron al matrimonio y a sus hijos de 15 y 5 años de edad.

Con los moradores reducidos, los malhechores registraron la casa habitación y se apropiaron de joyas y otras especies, tras lo cual trasladaron a una de las víctimas hasta un galpón aledaño y la obligaron a abrir una caja fuerte, desde donde sustrajeron cuatro millones de pesos chilenos y 80.000 pesos bolivianos (equivalen a 4,5 millones de pesos nacionales).

Los imputados cargaron el botín en la camioneta en que se movilizaban y, al salir de la parcela, fueron avistados por una patrulla de Carabineros, que arribó al lugar alertados por testigos, y comenzó una persecución que concluyó en la calle Río Maipo, en el sur de la ciudad, lugar donde los imputados se bajaron del vehículo y huyeron en diferentes direcciones. Minutos después, el personal policial logró detener a Coronado Choque y Bello Arce.

Al registro del vehículo abandonado, el que fue robado a su dueño en el sector de playa Las Machas, la policía encontró una pistola con el número de serie borrado, un cargador y nueve cartuchos balísticos.