El presidente de la Corte Suprema, Ricardo Blanco Herrera, conmemoró hoy –16 de mayo- el día internacional de la Convivencia en Paz, enfatizando que los abogados y el derecho son pilares de la armonía activa, basada en el respeto, el diálogo, la tolerancia y la cooperación.
Estas declaraciones las realizó en el marco de una nueva ceremonia de juramento de abogados y abogadas. La autoridad destacó que la paz no es una utopía romántica ni una mera declaración, sino un imperativo jurídico para reemplazar la venganza por la justicia y construir espacios de convivencia donde la palabra y la ley ocupen el lugar de la violencia.
“Esta concepción no es ajena a nuestra tradición jurídica. Desde el origen mismo del derecho romano, pasando por las primeras codificaciones modernas y hasta nuestros días, el derecho ha tenido entre sus fines asegurar la paz social, la resolución pacífica de los conflictos y la construcción de un orden justo”, dijo el presidente Ricardo Blanco, quien recordó las leyes y acuerdos internacionales más relevantes y destacó el rol que los abogados tienen en esta tarea: “Somos quienes interpretamos la aspiración de justicia de las personas con argumentos jurídicos; los que defendemos la legalidad frente al abuso; facilitamos acuerdos en lugar de escalar los conflictos; y los que, aun en medio del litigio más áspero, no olvidamos que la contraparte también merece respeto. Ejercer el derecho es, en definitiva, en cada caso, tomar partido por la paz”.
“Hoy nos aparece con claridad que la paz y la justicia son dos caras de una misma moneda: no puede existir paz sin justicia, como tampoco puede existir justicia sin paz. Pero cuando hablamos de “justicia” en su vínculo estrecho con la paz, no podemos limitarla a aquella que se ejerce exclusivamente por el sistema de justicia formal del que somos parte; la justicia se extiende a otras dimensiones que exceden ese marco. Así, los desafíos de paz se manifiestan en diversos planos: en el modo en que resolvemos nuestras diferencias políticas, en cómo lidiamos con los conflictos sociales, la diversidad cultural o el pluralismo religioso. También se resalta en la manera en que abordamos la convivencia escolar, el trato en las redes sociales, las relaciones de vecindad o la violencia en los espacios públicos. Y, por cierto, en cómo entendemos la función de los juristas y del derecho”, resaltó.
Por último, el presidente de la Corte Suprema resaltó: “Para rendir tributo a esos valores que justifican la confianza de todo un país, ha depositado en ustedes, la paz, como principio fundamental de nuestra sociedad y del Derecho, ha de ser un pilar en cada actuación que lleven a efecto como profesionales jurídicos”.