Con gran convocatoria se desarrolló el conversatorio “Valor del Debido Proceso”. La actividad tuvo lugar el martes 14 de mayo y reunió a autoridades judiciales, académicos y profesionales del derecho, quienes reflexionaron en torno al debido proceso y su relevancia en el sistema penal.
La jornada comenzó con las palabras de bienvenida del ministro de la Corte Suprema Arturo Prado, organizador de la actividad junto a la Dirección de Asuntos Internacionales y Derechos Humanos (DAIDH).
Para el ministro, el conversatorio fue “bastante dinámico porque se expusieron distintas teorías y posiciones, algunas muy prácticas, que provienen del ejercicio, en la realidad concreta del derecho, y en segundo lugar que es un poco más teórico, que ha aportado cifras del impacto que ha tenido las medidas cautelares frente a esta regla, que nosotros creemos que es una regla, no solamente de estándar constitucional, sino de aplicación cotidiana que es mantener el debido y justo proceso”.
A continuación, Fernando Valderrama, ministro (s) de la Corte de Apelaciones de Santiago, abordó los desafíos prácticos del debido proceso en su ponencia “Aplicación y desafíos en el proceso penal”. “Los elementos del debido proceso yo los centraría, y son distintos dependiendo del estadio procesal, en la etapa de discusión o fase investigativa es fundamental que exista una igualdad, el derecho a ser oído, el derecho a la defensa, principalmente se refleja este debido proceso en la motivación de las decisiones”, afirmó el ministro (s) Fernando Valderrama.
El conversatorio también contó con la participación internacional del académico Brandon L. Garrett, profesor de Derecho Penal de la Universidad de Duke, reconocido a nivel internacional por sus investigaciones en ciencia forense, derechos constitucionales y materia penal y, quien ofreció una perspectiva comparada sobre prisión preventiva y debido proceso.
“Los asuntos del debido proceso son universales. Cada país que adhiere a los tratados de Derechos Humanos, cada país democrático considera el debido proceso en sus Constituciones” Señaló que, más allá del término que se utilice para definir el debido proceso, se considera como elemento principal de éste, la posibilidad de recurrir ante alguien independiente, como un juez o un tribunal cuando se afecta gravemente las libertades de las personas, sus propiedades o derechos. “Todos entendemos que esta es la base del Estado de Derecho”, destacó el académico, enfatizando que todos sentimos la injusticia de forma muy profunda, pero cuando éstas les ocurren a otros es fácil olvidar que esos valores de justicia deben ser protegidos por los tribunales para todos.
En la última exposición, el fiscal jefe de la Fiscalía Occidente, Patricio Rosas Ortiz, analizó “La prisión preventiva: menciones necesarias para un análisis investigativo desde el debido proceso”, enfatizando los límites que impone la legalidad en el contexto de la investigación penal.
El bloque de presentaciones fue seguido por una ronda de preguntas del público y un espacio de conversación entre los expositores. El cierre estuvo a cargo de Kerry Abrams, decana de la Facultad de Derecho de la Universidad de Duke, quien presentó la oferta académica de cursos de postgrado de dicha institución, principalmente referida al programa especial que el Instituto Judicial Bolch de dicha casa de estudios, ofrece a jueces y juezas de todo el mundo.
La actividad permitió a los asistentes compartir impresiones y continuar el intercambio académico. De este modo, el conversatorio se consolidó como una instancia clave para la reflexión sobre la justicia penal reafirmando el compromiso del Poder Judicial con el fortalecimiento de los derechos fundamentales.