El Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Concepción condenó a Samuel Salvador Fuentealba Neira y Cristhoper Jesús Vallejos Pedreros a 10 años y un día de presidio efectivo, más las accesorias legales de inhabilitación absoluta perpetua para cargos, oficios públicos y derechos políticos y la inhabilitación absoluta para profesiones titulares mientras duren las condenas, en calidad de autores del delito frustrado de homicidio calificado (alevosía). Ilícito perpetrado en marzo del año pasado, en Nonguén.

En fallo unánime (causa rol 73-2025), el tribunal –integrado por las magistradas Anamaría Sauterel Jouannet (presidenta), Paula Cruces López (redactora) y el magistrado Selín Figueroa Araneda– condenó, además, a Vallejos Pedreros a la pena única de 5 años y un día de reclusión, como autor de los delitos consumados de porte de arma de fuego prohibida y porte ilegal de partes, dispositivos y piezas de armas de fuego; y a Fuentealba Neira a 3 años y un día de presidio por porte de arma de fuego prohibida.

El tribunal dio por acreditado, más allá de toda duda razonable, que alrededor de las 16:20 horas del 12 de marzo de 2024, en las inmediaciones del pasaje Coronel Luis Arteaga con calle Carlos Ibáñez del Campo, sector de Nonguén de la comuna de Concepción, Fuentealba Neira y Vallejos Pedreros, previamente concertados, interceptaron a la víctima Luis Contreras Matamoros, quien conducía un vehículo acompañado de su pareja. “Los acusados, actuando sobre seguro, dispararon reiteradamente y con ánimo homicida, con armas de fuego del tipo pistola, que cada uno portaba, hacia el vehículo en que se desplazaban ambas víctimas, logrando impactar a Contreras Matamoros, causándole siete lesiones clínicamente graves, que pudieron causarle la muerte de no haber mediado atención médica oportuna”.

Tras los disparos, los acusados huyeron del lugar, pero fueron detenidos por Carabineros minutos más tarde. Al registrar a los detenidos, la policía incautó a Fuentealba Neira una pistola calibre 9 milímetros con el número de serie borrado y un cargador con nueve cartuchos del mismo calibre; en tanto, Vallejos Pedreros portaba una pistola calibre 9 milímetros y dos cargadores con 15 cartuchos balísticos.