La Corte de Apelaciones de San Miguel develó una placa conmemorativa con el nombre del exministro Héctor Solís Montiel (1950-2013) en la entrada del salón auditorio del tribunal, actividad que contó con la asistencia de sus familiares, colegas y amigos.

La iniciativa surgió como una forma homenajear al ministro, que destacó como formador de jueces y juezas en la Academia Judicial y ministro en visita en causas de Derechos Humanos, entre ellas el caso Paine.

La presidenta de la Corte de Apelaciones, María Catalina González Torres, explicó que “el homenaje que realizamos tuvo su gestación el año pasado, en diciembre. Fue una propuesta que formuló al tribunal pleno la presidenta el año pasado la señora Alejandra Pizarro Soto, a solicitud de nuestro periodista Claudio Villablanca, en el sentido de rendir un homenaje al ministro don Héctor Solís Montiel por su destacada trayectoria judicial. Ello, sometido al tribunal pleno, fue aprobado por unanimidad y se acordó poner una placa conmemorativa en la puerta de entrada del auditorio de esta Corte de Apelaciones de San Miguel, como reconocimiento a su destacada trayectoria judicial”.

En tanto, el ministro Roberto Contreras Olivares indicó que “la figura de Héctor es un recuerdo también a todos aquellos jueces que dedicaron, yo creo que parte importante de su vida, a la función judicial. Y en el caso de Héctor, que tiene una trayectoria impecable, que fue un hombre que generó una serie de innovaciones en la investigación de causas de derechos humanos, protocolos. La verdad que su labor es digna de resaltarse y poder estar hoy día acá en la Corte Apelaciones de San Miguel, aquí a la entrada, donde van a pasar los nuevos abogados y van a seguramente preguntar, preguntarse quién era este ministro y por qué tiene este recuerdo”.

Finalmente,  Cynthia Téllez Garrido, viuda del ministro Solís, comentó que “lo recuerdo porque él era un enamorado de su labor, un enamorado de todo esto, de su tarea, de lo que él ejercía, convencido que este era el camino a seguir, así  que obviamente un acto o una conmemoración como esta, un reconocimiento como este, me da  la esperanza de que sí, que vamos a seguir adelante y de que él todavía sea (...) una señal para los que se inician en la labor judicial, o los que están en la labor judicial de que sí que es posible salir adelante, que la justicia es una razón, evidentemente, y un pilar fundamental en nuestra sociedad, en una democracia”.