El Juzgado de Garantía de Florida rechazó hoy –martes 4 de enero– la solicitud de la defensa y mantuvo sujeto a la medida cautelar de prisión preventiva a José Eduardo Morales Morales, imputado por el Ministerio Público como autor del delito consumado de femicidio. Ilícito que habría perpetrado en julio del año pasado, en la comuna.

En la audiencia de reformalización y revisión de la medida cautelar (causa rol 169-2024), el magistrado Claudio Gálvez Giordano rechazó la excarcelación de Morales Morales, al considerar que la libertad del imputado continúa constituyendo un peligro para la seguridad de la sociedad y fuga.

“El abogado defensor solicitó que se revisara la medida cautelar y este tribunal estimó mantener la prisión preventiva del imputado tanto por ser un peligro para la seguridad de la sociedad como por existir un eminente peligro de fuga debido a las penas que arriesga, considerando que el cambio en las circunstancias por las que el Ministerio Público reformalizó incluyó circunstancias agravantes”, explicó el magistrado.

Según el ente persecutor, alrededor de las 12:10 horas del 16 de julio de 2024, el imputado se dirigía en su automóvil particular por la Ruta N-48, en dirección a su domicilio, ubicado en la comuna de Florida. Trayecto en que divisó a la víctima, Daniela Antonia Olate Venegas, quien estaba esperando locomoción colectiva en un paradero en el sector de Los Álamos, pero en dirección a Concepción. Morales Morales giró en “U”, se detuvo junto al paradero y ofreció a la joven llevarla a su destino, lo que la víctima aceptó y se subió en el asiento del copiloto.

En el trayecto, Morales Morales la agredió de manera intempestiva en la región torácica con un arma cortopunzante. Herida, el imputado trasladó a la víctima por caminos rurales hasta que, alrededor de las 12:45 horas, ingresó al fundo forestal Lo Carrasco, lugar donde ejerció violencia sexual contra la víctima que estaba agónica. Después de hacerle cortes en el cuello, la arrastró hasta el borde de un barranco y la arrojó al vacío, junto a sus ropas y teléfono celular.

El cuerpo de la víctima presentaba, además del corte cervical, seis heridas torácicas, una de ellas penetrante cardíaca que le provocó la muerte.