El presidente(s) de la Corte Suprema de Justicia, ministro Arturo Prado, encabezó hoy- viernes 29 de noviembre- una nueva ceremonia en que 88 postulantes prestaron juramento como abogados y abogadas ante el pleno del máximo tribunal.
En su discurso, preparado especialmente para la ocasión, el presidente(s) se refirió a relevancia de la ética como factor decisivo en la abogacía.
“El carácter honorífico de la prerrogativa que se les encomienda, y que les servirá de soporte cuando tengan que luchar por otros a través de la palabra para resguardar serenamente la aplicación del derecho, es también el motivo que permite entender el contenido del juramento que acaban de prestar” indicó a las y los profesionales.
“La regla inexorable exige conservar y sostener la honestidad y la lealtad en el ejercicio de la profesión, y las funciones y papeles a que ella da lugar, por encima de cualquier conflicto, situación o tribulación” sostuvo el ministro Arturo Prado.
Enfatizó en “no basta la excelencia, la discreción, las buenas maneras, la innovación o la actualización constante de sus conocimientos. Un letrado que se desenvuelve en el foro, en la magistratura o en la asesoría de empresas, no responde íntegramente a ese concepto si es que acaso no concurre en sus actos y en cada encrucijada que se presenta una ética consolidada y perseverante, sin dobleces ante la adversidad”.
La autoridad judicial finalizó sus palabras haciendo un llamado a los nuevos abogados y abogadas a “mantener un actuar que no solo sea ético, sino que incentive y promueva, dentro de la comunidad, un ejercicio de la profesión bajo esos estándares”
“Ello permitirá honrar con propiedad el título que se les acaba de colacionar y el juramento que acaban de prestar frente a una República siempre expectante y atenta al desempeño íntegro de sus hijos en quienes ha confiado la magna tarea de colaboración directa, formal y permanente con la justicia” concluyó el presidente(s) de la Corte Suprema.