Con un llamado a recuperar la confianza de la ciudadanía a través del trabajo diario y responsable, el presidente de la Corte Suprema, Ricardo Blanco, inauguró en la tarde de ayer la 52ª Convención de la Asociación Nacional de Magistradas y Magistrados (ANMM).
La actividad, que se desarrollará hasta el sábado en la localidad de Santa Cruz- región de O'Higgins- cuenta con la presencia de más de 160 jueces y juezas del país, encabezados por el presidente de la agrupación gremial, ministro Alejandro Vera.
Al acto inaugural asistieron también el ministro de Justicia y Derechos Humanos, Jaime Gajardo; la subsecretaria (s) de Justicia, María Ester Torres; el ministro de la Corte de Apelaciones de Rancagua, Pedro Caro; el seremi de Justicia de la región, Eduardo Marchant; y representantes de las Fuerzas Armadas, policías y Gendarmería.
La jornada estuvo centrada en la reflexión sobre los recientes acontecimientos que han afectado al Poder Judicial y la necesidad de abordarlos desde la perspectiva ética, institucional, gremial y de compromiso con la función jurisdiccional, tópicos que fueron expresados por los ministros Vera y Caro, por la presidenta regional de magistradas y magistrados Laura Núñez, y por el ministro de Justicia y derechos humanos.
En su intervención, en tanto, el presidente de la Corte Suprema señaló que hay que sacar lecciones de lo sucedido. “Como miembros de la judicatura tenemos a nuestro cargo grandes responsabilidades, pues con nuestras acciones, éticas, probas, legales y dentro del marco constitucional, de manera ineludible debemos contribuir a la paz social, resolver, de manera definitiva y con efecto de cosa juzgada los conflictos de relevancia jurídica que se suscitan en una sociedad, dando certeza a los justiciables. La forma y el modo en que interpretamos las leyes, y juzgamos en los procesos en que somos competentes, constituyen una concatenación de actos que comprometen a todo un poder del Estado. Por ello, con independencia de la jerarquía del tribunal o del territorio jurisdiccional donde este se ubique, tenemos que ser más responsables que nunca en cómo ejercemos este poder y deber que la Constitución y las leyes radican en los jueces, sea en el rol institucional, como en el papel gremial que se decida asumir.
Hoy, ser juezas y jueces no basta, debemos con nuestra labor validarnos día a día frente a la sociedad, trabajar duro e incansablemente para volver a ganarnos la confianza, el respeto y la admiración que otrora nos dispensó la comunidad".
También señaló que “cuando nos abstraemos y observamos lo que está sucediendo alrededor de la magistratura, es indudable que estamos viviendo un momento crítico en la historia de este Poder del Estado. En consecuencia, debemos enfrentar la crisis de desconfianza ciudadana que nos golpea con dureza, con la fuerza del derecho. Es cierto que esta falta de confianza es un fenómeno mundial que afecta tanto a instituciones públicas como privadas; y al Estado en general. Sin embargo, ninguna de estas razones externas puede darnos tranquilidad ni conformidad, sino que debemos comprender que, de cierto modo, la forma en que algunos han ejercido la magistratura también ha sido factor de relevancia para incrementar ese recelo y aprensión en la opinión pública”.
“Lo más valioso de nuestra tarea es impartir justicia y esta debe ser ejercida de manera imparcial, autónoma e independiente, y con pleno respeto a la Constitución y a las leyes de la república y al debido proceso del que toda persona es titular”, agregó el presidente.
“En tal sentido, los recientes acontecimientos que han afectado a la Corte Suprema de Justicia han provocado un grave impacto en el corazón mismo de la judicatura, y que se ha irradiado a todo este Poder del Estado. Los sucesos acaecidos tuvieron una respuesta institucional proporcional a su magnitud. De este modo, respecto de la debida confrontación de hechos que comprometieron fuertemente valores que resultan esenciales para ejercer labor jurisdiccional, como son la imparcialidad y la integridad judicial, la determinación del máximo tribunal del país fue unánime y contundente”, puntualizó en su análisis.
La Convención de la ANMM se enfocará en cuatro grupos de trabajo relativos a: integridad, gobierno judicial, proceso de selección y ranking y reformas al Instituto de Estudios Judiciales.