La Corte de Apelaciones de San Miguel conmemoró su cuadragésimo quinto aniversario con una íntima y emotiva ceremonia de aniversario, la que contó con la presencia del ministro de la Corte Suprema Diego Simpértigue, ministros y ministras, fiscales judiciales, abogados integrantes, exministros y funcionarios y funcionarias del tribunal de alzada, que compartieron una agradable jornada de encuentro y camaradería.

En la actividad, la Corte de Apelaciones de San Miguel -presidida por la ministra María Alejandra Pizarro Soto- realizó un reconocimiento a dos exministras que se acogieron a retiro recientemente: Adriana Sottovia Jimenez y Dora Mondaca Rosales. En tanto se destacó a cuatro funcionarias y funcionarios, quienes llevan más tiempo trabajando en la Corte de Apelaciones de San Miguel, algunos prácticamente desde sus comienzos, como Luis Cartes Pacheco y Pablo Jeldes Cuevas, además de las funcionarias Ximena Silva Navarro y Juana Sánchez, con más de treinta años de servicio.

El encuentro reunió a un centenar de personas de todas las unidades del tribunal, y tuvo como invitado especial al coro del colegio Domingo Matte Mesías de la comuna de Puente Alto, integrado por alumnas y alumnas de séptimo básico a cuarto medio, el que es dirigido por la profesora Patricia Ibarra, conjunto que interpretó el himno nacional y canciones preparadas para la ocasión como “La Pericona” de Violeta Parra, entre otras.

En su discurso, la presidenta María Alejandra Pizarro recordó la entrada en funcionamiento del tribunal de alzada en el año 1979, llamada originalmente “Corte de Apelaciones Pedro Aguirre Cerda”, nombre que fue cambiado posteriormente por su actual denominación: “en ocasiones como esta, que nos reúne el día hoy en que conmemoramos y celebramos un nuevo aniversario de la creación y funcionamiento de nuestra querida Corte de Apelaciones de San Miguel (...) lo propio es celebrar a la festejada y para hacerlo tanto o más importante que escribir datos cronológicos o aspectos puramente objetivos es importante centrar la mirada en los hombres y mujeres que en el comienzo y durante el transcurso de los años han conformado este tribunal y servido a la comunidad que la circunda, porque han traído sus asuntos hasta aquí en busca de soluciones,  y las más de las veces, el alivio a sus tribulaciones por medio de la administración de justicia”.

“(...) cabe resaltar a la Corte de Apelaciones de San Miguel, porque justamente ha sido uno de sus  sellos el mantener un bajo perfil y el trabajo abierto y cordial para con todos, posiblemente enraizado en las características de la población a la que sirve, personas en un importante número de mucho esfuerzo y con varios aspectos vitales que cursan necesidades básicas que hacen imperioso brindarles un servicio profesional pulcro, dignificante, respetuoso y eficiente, meta que no siempre es fácil de alcanzar, pero que constituye el reto que enfrentamos cada día. Y es por lo anterior que hoy quiero ante ustedes recordar y resaltar a todas las mujeres y hombres servidores que han pasado por este tribunal y a ustedes mismos aquí presentes, brindando lo mejor de sí en pos de conseguir que el trabajo de la Corte haya sido el que la ha traído hasta aquí, su cuadragésimo quinto aniversario como un tribunal probo, continuamente empeñado en mejorar sus resultados, buscando progresar con respecto al día anterior. En ese camino, en la Corte de Apelaciones de San Miguel han servido personas de notable y sobresaliente profesionalismo, dedicación y calidad humana y han estado presentes en todos sus estamentos, desde la base hasta la cúspide, y merecen permanecer siempre en la memoria, precisamente porque sus esfuerzos y sus ejemplos han hecho de esta institución una a la que muchos quieren pertenecer”, agregó la presidenta.

En tanto, el ministro Diego Simpértigue recordó su paso de 6 años como integrante de la Corte de Apelaciones de San Miguel, la que presidió en el año 2015, periodo que coincidió con el traslado transitorio a un inmueble ubicado en avenida España en Santiago centro, mientras se levantaba  la construcción definitiva del edificio que la alberga desde el año 2020, emplazado en el mismo terreno donde se ubicaba la antigua casona de calle Álvarez de Toledo en la comuna de San Miguel.