El Segundo Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Santiago condenó a Sebastián Rodrigo Hernández Hernández, Luis Alberto Urrea Reyes, Rodrigo Orlando Flores Olave, Jonathan Alexis Flores Olave y Mauricio Alejandro Fuentealba Henríquez a dos penas de cumplimiento efectivo de 11 años presidio, más las accesorias de inhabilitación absoluta perpetua para cargos y oficios públicos y derechos políticos y la de inhabilitación absoluta para profesiones titulares mientras duren las condenas, en calidad de autores de dos delitos consumados de homicidio simple. Ilícitos cometidos en marzo de 2020, en la comuna de Huechuraba.
En fallo unánime (causa rol 263-2023), el tribunal –integrado por los magistrados Pablo Toledo González (presidente), Marlene Lobos Vargas (redactora) y Marcelo Rojas Arenas– condenó, además, a Hernández Hernández, Urrea Reyes, los hermanos Flores Olave y Fuentealba Henríquez a penas de 6 años de presidio efectivo y las accesorias de inhabilitación absoluta perpetua para cargos y oficios públicos y derechos políticos y la inhabilitación absoluta para profesiones titulares mientras duren las condenas, como autores de un delito frustrado de homicidio simple.
En la causa, el tribunal decretó por falta de acreditación, la absolución de Urrea Reyes, los hermanos Flores Olave y Fuentealba Henríquez de los cargos que los sindicaban como autores de un segundo delito frustrado de homicidio simple. Asimismo, se absolvió a Hernández Hernández, Urrea Reyes, hermanos Flores Olave y Fuentealba Henríquez por lesiones menos graves.
Finalmente, el tribunal absolvió a Hernández Hernández del cargo que le atribuía autoría en el delito consumado de porte ilegal de municiones.
Una vez que el fallo quede ejecutoriado, el tribunal dispuso que se proceda a la toma de muestras biológicas de los sentenciados para determinar sus respectivas huellas genéticas e incorporación en el registro nacional de ADN de condenados. Además, se decretó el comiso de las vainas, proyectiles, fragmentos de proyectil y municiones incautadas en el procedimiento.
El tribunal dio por establecido, más allá de toda duda razonable, que aproximadamente a las 14:30 horas del 24 de marzo de 2020, “(…) Luis Urrea Reyes, alias ‘El Zana’, Mauricio Fuentealba Henríquez, alias ‘El Mauri’, Sebastián Hernández Hernández, alias ‘El Bestia’; Rodrigo Orlando Flores Olave, alias ‘El Yigo’ y Jonathan Alexis Flores Olave, alias ‘El Jonato’; a bordo de un vehículo marca Mercedes Benz, de color negro, premunidos de armas de fuego, concurrieron al domicilio ubicado en calle Las Verbenas Nº 332 de la comuna de Huechuraba, ingresando al domicilio Sebastián Hernández Hernández, secundado de Mauricio Fuentealba Henríquez, Rodrigo Flores Olave, Luis Alberto Urrea Reyes y Jonathan Alexis Flores Olave, procediendo a efectuar múltiples disparos en contra de doña Ruth Soto Catalán quien se encontraba en el antejardín de su casa, y a consecuencia de las lesiones producidas por los proyectiles falleció en el lugar, y siguieron disparando en contra de Claudio Zenteno López quien falleció a consecuencia de las lesiones producidas por los proyectiles, continuaron disparando en contra de Cristopher Fernando Zenteno Soto, quien resultó con lesiones graves consistentes en ‘herida por arma de fuego torácico abdominal, orificio de entrada y salida’ conforme el Dato de atención de Urgencias respectivo.
Como consecuencia de la dinámica de los disparos, Sebastián Hernández Hernández, alias ‘El Bestia’ fue alcanzado por un disparo, resultando con un trauma craneoencefálico grave.
Posteriormente Mauricio Fuentealba Henríquez, Rodrigo Flores Olave, Luis Alberto Urrea Reyes y Jonathan Alexis Flores Olave llevaron al lesionado Sebastián Hernández Hernández al Consultorio El Barrero ubicado en calle Las Petunias de la comuna de Huechuraba, siendo filmados por las cámaras del lugar para obtener atención médica, procediendo luego a volver al domicilio de Las Verbenas 332, de la comuna de Huechuraba, amedrentando con armas a los parientes de la familia agredida, entre ellos a Ignacia Valentina Rojas Olguín”.