Diversos funcionarios y funcionarias del tribunal de alzada y de los juzgados de Familia de la comuna aportaron -en esta primera etapa- con cientos de pilas y baterías usadas en un contenedor adquirido especialmente para dicho uso.

Para la presidenta de la Corte San Miguel, María Alejandra Pizarro Soto, esta iniciativa  “redobla nuestros esfuerzos de instar a toda la jurisdicción para (...) remitir sus pilas usadas a este contenedor, en pos del objetivo que estamos empeñados en lograr para que estos artículos no terminen como material de desecho en la basura”.

Sobre el particular, es importante recordar que las pilas se consideran residuos peligrosos o de manejo especial; están hechas de metales pesados como litio, níquel, mercurio, cadmio, manganeso, plomo, zinc y dada su toxicidad, pueden provocar daños al ambiente y a la salud de la población, si no se manejan de una manera adecuada.

“Estamos alegres y agradecidos por este primer cargamento que hemos recolectado de pilas y redoblamos la invitación a todas y todos para continuar contribuyendo  al objetivo de eliminarlas pues se trata una acción seriamente diseñada”, agregó la presidenta del tribunal de alzada sanmiguelino.

La fundación encargada de recolectar estos materiales -una vez retirados-, emite un certificado de "eco equivalencia", donde se especifica cuántas emisiones de CO2 (huella de carbono) se dejaron de producir a consecuencia de la entrega de estos desechos y de su gestión de reacondicionamiento o reciclaje.