Ministra de la Corte de Copiapó Marcela Araya participa con artículos en libros sobre derecho y género

18-abril-2024
Se trata de textos que se publicaron en los libros “Feminismo y Derecho Penal” y “Género, Justicia y Proceso”.

Una importante participación en dos libros relacionados con género y derecho tuvo la ministra de la Corte de Apelaciones de Copiapó Marcela Araya Novoa, con artículos sobre temas probatorios y de motivación de la sentencia.

Se trata de dos contribuciones para libros colectivos. El primero de ellos es “Reflexiones respecto de los temas probatorios en los delitos de género, con especial énfasis en el femicidio”, en libro de la editorial Tirant Lo Blanch “Feminismo y Derecho Penal”, cuyo directores son José Ángel Fernández Cruz y Rocío Lorca Ferrer, profesores de la Universidad de la Universidad Austral de Chile y de la Universidad de Chile, respectivamente.

“En este artículo me aboco a estudiar los principales problemas probatorios que se producen en los delitos de violencia machista que presentan ciertas particularidades, ciertos nudos que deben siempre tenerse presente en el juzgamiento y la impartición de justicia desde las etapas de investigación hasta, por ejemplo, la tramitación de recursos de nulidad penal en materia de delitos de género”, explicó.

Asimismo, la ministra Araya analiza algunos nudos probatorios en materia de femicidio, principalmente en las hipótesis de femicidio ampliado y los problemas probatorios que presenta.

En tanto, el segundo está publicado en el libro “Género, Justicia y Proceso”, también de la editorial Tirant Lo Blanch, que fue coordinado por la profesora de la Universidad de Chile, María de los Ángeles González.

En este libro colectivo su artículo se refiere a la motivación, la obligación de motivación o de fundamentación de las sentencias judiciales, que –según explica– en un sistema racional de valoración probatoria implica una exigencia altísima a los juzgadores para colmar esta exigencia de fundamentación completa, exhaustiva y adecuada.

“En ese contexto (la obligación de motivación) sirve de filtro o de antídoto para dejar de lado los estereotipos que puedan infiltrarse en el juzgamiento, particularmente los de género, aunque puede ser aplicado todo tipo de prejuicios, sesgos, estereotipos y obtener decisiones fundadas en la prueba, fundada en los hechos acreditados, libre de estas interferencias nocivas y discriminatorias, lo que redunda, en definitiva, en la obtención de sentencias y juzgamiento más justos”, puntualizó.