A través de dos encuentros de capacitación, liderados por el presidente de la Corte de Apelaciones de Puerto Montt y ministro encargado de asuntos de Familia, Patricio Rondini Fernández-Dávila, jueces y consejeros técnicos de los 11 tribunales con competencia de Familia de la jurisdicción se interiorizaron sobre la determinación del interés superior de niños, niñas y adolescentes.

La segunda jornada, que se realizó el viernes 22 de marzo en modalidad remota, contempló el análisis de casos en grupos y aplicación de la “Guía para la evaluación y determinación del interés superior de los niños, niñas y adolescentes en casos de medidas de protección especialmente vinculadas al cuidado alternativo”.

La iniciativa consistió en la réplica del curso de formación dictado por la Corte Suprema y UNICEF en noviembre pasado, a 65 jueces y consejeros técnicos seleccionados de todo el país, con el objetivo de brindar un contexto al interés superior del niño, entender de mejor forma por qué se hace esta guía y aplicar esta herramienta por parte de quienes están llamados a resolver conforme a tal principio, permitiendo que las decisiones judiciales garanticen la protección y satisfacción integral de los derechos de los niños, niñas y adolescentes con medidas de protección.

La instancia de capacitación fue liderada en la jurisdicción, además del ministro Rondini, por el juez del Juzgado de Letras, Garantía y Familia de Calbuco, René Reyes Pradenas; la jueza del Juzgado de Familia de Puerto Montt, Jimena Muñoz Provoste y el consejero técnico del mismo tribunal César Ojeda Merino; y contó, durante la primera jornada realizada el 6 de marzo pasado y la segunda, con la asistencia de la académica de la Facultad de Derecho de la Universidad Diego Portales y coautora de la guía, Ester Valenzuela.

Al término de ambos encuentros, el juez René Reyes destacó que “el viernes 22 tuvimos la etapa de réplica y se hizo el trabajo en equipo. Se discutió bajo los conceptos de la guía, específicamente, lo que decía relación con determinar el interés superior del niño. Hubo mucha adherencia y claramente permitió darnos cuenta que es un trabajo más largo que tenemos que hacer. Como se dijo al término, se sembró una inquietud para los jueces de familia y con competencia en familia de la jurisdicción y los consejeros técnicos, que va a ser una meta a desarrollar a futuro”.