El Cuarto Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Santiago condenó a Francisco Javier Zavala Díaz a la pena de 5 años y un día de presidio efectivo, más las accesorias legales de inhabilitación absoluta perpetua para cargos u oficios públicos y derechos políticos y la inhabilitación absoluta para profesiones titulares mientras dure la condena, en calidad de autor del delito consumado de robo con intimidación. Ilícito cometido en febrero de 2017, en el centro de la comuna.

En fallo unánime (causa 191-2018), el tribunal –integrado por las magistradas Patricia Bründl Riumalló (presidenta), Cristina Cabello Muñoz y Carolina Escandón Cox (redactora)– condenó, además, a Zavala Díaz a 61 días de reclusión, suspensión de cargo u oficio público durante el tiempo de la condena y el pago de una multa de 1/3 de UTM, como autor del delito de hurto simple, cometido en de noviembre de 2016, en la comuna de Santiago.

Una vez que el fallo quede ejecutoriado, el tribunal dispuso que se  proceda a la toma muestras biológicas del sentenciado para determinar su huella genética e incorporación en el registro nacional de ADN de condenados.

El tribunal dio por probado, más allá de toda duda razonable, que aproximadamente a las 20:45 horas del 28 de noviembre de 2016, “(…) en la vía pública, intersección de calles San Martín con Compañía de Jesús, en la comuna de Santiago, FRANCISCO JAVIER ZAVALA DÍAZ, se acercó a la víctima Sergio Galaz Martínez y le introdujo una de sus manos en un bolsillo, sustrayéndole un teléfono celular marca Samsung, el cual entrego a un tercero que se dio a la fuga con la especie”.

En tanto, alrededor de las 19 horas del 11 de febrero de 2017, “(…) en la intersección de calles Nataniel Cox con Franklin, en la comuna de Santiago, un sujeto de nombre Hugo Gajardo [condenado previamente] y el acusado Francisco Javier Zavala Díaz, se acercaron a la víctima, Denis Maccet, para proceder Gajardo a intimidar a la víctima con una cortapluma, sustrayéndole su billetera, en la que mantenía $140.000 en dinero en efectivo, todo mientras el acusado Zavala Díaz amenazaba e intimidaba también a la víctima con el gollete de una botella, huyendo los acusados con la especie en su poder”.