La presidenta de la Corte de Apelaciones de Valparaíso, María del Rosario Lavín Valdés, tomó juramento a María José Naranjo Collao y Patricio Toro Díaz, quienes desempeñarán el cargo de jueces titulares en el 3º Juzgado Civil de Valparaíso y el Juzgado de Letras y Garantía de Quintero, respectivamente. La ceremonia se desarrolló en la Primera Sala del tribunal de alzada porteño y la secretaria (s) de la Corte, Verónica Barrera, ofició como ministro de fe.
Tras la ceremonia, la presidenta de la Corte de Apelaciones de Valparaíso felicitó a ambos jueces y les deseó éxito en sus nuevos cargos en la magistratura. Al evento asistieron tanto familiares, como cercanos y compañeros de trabajo.
María José Naranjo Collao desempeñaba el cargo de relatora titular de la Corte de Apelaciones de Valparaíso, cargo al que se unió hace ocho años y que valora como experiencia, ya que tuvo otros crecimientos en lo personal. “Fue una experiencia sumamente gratificante en términos de aprendizaje. Estoy muy agradecida, sin perjuicio de que siempre se piensa que es una labor muy compleja, me ha permitido igualmente ser madre. Hoy, de hecho, están conmigo mis hijas, mi marido y en realidad toda la familia que en este proceso de relatora me acompañó y me ayudó con la crianza y en todas las labores que significa ser mamá”, expresó.
También, la magistrada Naranjo Collao hasta su nombramiento se desempeñaba en el tribunal para el que ejercerá el cargo, pero en calidad de suplente. “Estoy también muy agradecida de los ministros que siempre confiaron en mí, y en esta postulación tuve el apoyo de ellos para poder convertirme en jueza. Estoy en el tribunal desde noviembre pasado, lo que me ha permitido conocer a los funcionarios, establecer ciertos sistemas de trabajo y reafirmar que la labor jurisdiccional es realmente lo que me apasiona”, aseguró tras el juramento.
Entre los desafíos que encuentra la jueza en este puesto está el ejercicio del liderazgo en las funciones. “Dirigir un tribunal es distinto de relatar, el trabajo de relator es bien solitario e individual, en cambio cuando uno llega al tribunal debe dirigir un equipo de trabajo. Mis compañeros relatores también fueron gran aprendizaje en ese sentido, había que estarlos dirigiendo constantemente, así que ha sido una experiencia muy grata en el tribunal”, comenta como anécdota.
Por otra parte, Patricio Toro Díaz es egresado de la primera versión del “Programa de Formación Especial” de la Academia Judicial, dirigido a abogados y abogadas con experiencia profesional, al que ingresó mientras se desempeñaba como fiscal de la Unidad Regional Anticorrupción del Ministerio Público. Hasta el momento de su nombramiento ejercía el cargo de juez suplente en el Juzgado de Garantía de Villa Alemana.
“Para mí representa una gran satisfacción incorporarme al Poder Judicial, es un anhelo que albergaba de alguna forma desde que me titulé, por diversas circunstancias profesionales y desafíos que se plantearon en el momento seguí otro camino, pero luego de la convocatoria a un programa de formación para profesionales con experiencia, que tuve el orgullo de ser uno de los primeros integrantes de ese programa, a partir de ello tuve la posibilidad de embarcarme en esta carrera, lo logré conseguir, incorporándome a suplencias previas hasta tener este cargo titular del que me siento satisfecho y feliz”, manifestó el nuevo juez del Juzgado de Letras y Garantía de Quintero.
Finalmente, el magistrado Toro Díaz considera que la atención a los usuarios es uno de sus principales desafíos para su nuevo cargo. “Trabajar en conjunto con los funcionarios del tribunal en la administración de la justicia, en una adecuada atención a todos los usuarios. Este es un tribunal complejo desde el punto de vista de los diversos requerimientos de atención en las distintas materias que existen ahí, eso ya representa un gran desafío”, concluye.