El Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Curicó condenó a Yonathan Enrique Leyton Ortiz a las penas de cumplimiento efectivo de 10 años y un día de presidio efectivo, en calidad de autor del delito consumado de tráfico ilícito de drogas; 7 años como autor del delito de secuestro; 5 años y un día por el delito consumado de tenencia ilegal de arma de fuego y 2 años por tenencia ilegal de municiones. Ilícitos perpetrados entre abril y noviembre de 2021, en la comuna.

En fallo unánime, el tribunal –integrado por los magistrados Macarena Yáñez Cerda (presidenta), Jimena Orellana Fuenzalida y Rodrigo Gómez Marambio (redactor)– condenó, además, a la acusada Yazmín Constanza Leyton Ortiz a las pena de 5 años y un día, 4 años, 3 años y un día y 61 días de presidio, en calidad de autora de los delitos consumado de tráfico de drogas, secuestro, tenencia ilegal de arma de fuego y tenencia ilegal de municiones, respectivamente.

Asimismo, Harrison Gassiel Leyton Leyton deberá purgar 3 años y un día, 4 años y 541 días de presidio por el delito consumado de tráfico de drogas, secuestro y tenencia ilegal de municiones.

Finalmente, los sentenciados Justo Lorenzo Hernández Aravena y Leonardo Bladimir Fuentes Aravena fueron condenados a 3 años y un día, con el beneficio de la libertad vigilada intensiva, por su responsabilidad en el delito consumado de tráfico ilícito de drogas.

El tribunal dio por acreditado, más allá de toda duda, razonable que en abril de 2021, “(…)  la Brigada Antinarcóticos junto a la Fiscalía de Curicó iniciaron una investigación por tráfico de estupefacientes dirigida contra dos hermanos, Yonathan y Yazmín Leyton Ortiz, quienes de manera permanente se dedicaban a la venta de clorhidrato de cocaína, utilizando para ello una botillería de nombre de fantasía ‘Kony Leyton’, ubicada en calle Circunvalación N°1.073 de la población Santa Lucía de Curicó. El curso de las diligencias dio lugar a que se estableciera que estos hermanos manejaban armas de fuego asociadas al tráfico y que para mantener su negocio contaban con una agrupación de sujetos que estaban bajo su dependencia, efectuando labores de venta de estupefacientes, vigilancia y resguardo del lugar y todo lo que necesitaran para su negocio, incluido el uso de esas armas de fuego contra bandas rivales”.

La resolución agrega que: “(…) formaban parte permanente de este grupo Harrison Gassiel Leyton Leyton, Leonardo Bladimir Fuentes Aravena y Justo Lorenzo Hernández Aravena, quienes actuaban por instrucción de los líderes”.

“Mientras se desarrollaba la investigación, sucede un hecho anexo. El 18 de octubre del 2021, alrededor de las 18.00 horas, Luis Cabello Rojas se encontraba en la vía pública, en la población Lautaro de la comuna de Sagrada Familia, hasta donde llegaron los condenados en tres vehículos desde Curicó. Todos ellos concurrieron al lugar previamente concertados con la finalidad de secuestrar a Luis Cabello”, añade. 

“De esta manera, al ver al afectado, Yonathan Leyton se acerca, le consulta su nombre y por la fuerza y contra la voluntad de la víctima, lo sube y lo coloca en la parte de los asientos traseros de uno de los vehículos, encapuchándolo, iniciando la marcha, donde mantuvieron al afectado encerrado contra su voluntad, hasta llegar a la botillería mencionada de Curicó, trayecto donde le propinaron diversos golpes de puño, agresión con arma blanca, quemaduras con encendedor y lo amenazaron con darle muerte, hasta que alrededor de las 20:00 horas lo fueron a dejar abandonado a un sitio eriazo ubicado en el sector de Tutuquén de la misma comuna”, detalla.

En tanto, el 2 de noviembre de 2021, la policía dio cumplimiento a la orden de entrada y registro a los domicilios de los condenados, procediendo a ingresar al ubicado en el pasaje Cerro Concepción de la población Santos Martínez de Curicó, lugar donde se encontraba Yazmín Constanza Leyton Ortiz y “(…) en un recipiente la suma de $2.900.000; una bolsa plástica amarilla con $82.500; bolsa negra con $300.000; una bolsa plástica transparente con $2.000.000; una munición calibre 7.62; en una cómoda $100.000 además de una bolsa plástica con 18,6 gramos de clorhidrato de cocaína; una bolsa de color negro con $1.000.000; y en un bolso $560.000. En el segundo piso, al interior de una cómoda, $384.000, y en el segundo cajón $200.000; en un bolso dos cartuchos calibre 9 milímetros; en una bolsa plástica $84.700; al interior de una cartera rosada, $10.000.000, y dos teléfonos celulares, uno de ellos marca Samsung modelo A 21 correspondiente a la víctima del delito de secuestro Luis Cabello Rojas. Además, en las inmediaciones de este domicilio se incautó el vehículo usado por la imputada en el secuestro, que corresponde al marca Chevrolet modelo Tracker en cuyo interior la acusada y su hermano Yonathan Leyton mantenían en su poder una pistola marca Taurus calibre 6.35, una pistola marca Davis calibre 38, un revólver marca Taurus calibre 32, un revólver marca Euskaro calibre 38, la suma de $14.000 y 65 envoltorios con dosis de droga contenedores en total de 23,2 gramos neto de clorhidrato de cocaína”.

En paralelo, la policía ingresó al domicilio de Leonardo Bladimir Fuentes Aravena, ubicado en el pasaje Putre de la población Prosperidad de Curicó, inmueble en que incautó cuatro cartuchos calibre .380; una billetera con $205.000 y un teléfono celular.

En una tercera vivienda, ubicada en el pasaje Pozo Almonte de la población Santa Lucía de Curicó, se dio con Justo Lorenzo Hernández Aravena, a quien se le incautó una bolsa de nylon con 15 envoltorios con 4,2 gramos, 10 envoltorios con 3 gramos y bolsa con 9,6 gramos de clorhidrato de cocaína; $3.325.000, un vehículo Chery, modelo Tiggo, y un celular.

En el inmueble allanado en el pasaje Ceibo de la villa Patricia Poblete de la comuna, perteneciente al sentenciado Harrison Leyton Leyton, se incautó una bolsa plástica contenedora 3,41 gramos de clorhidrato de cocaína; sobre una cajonera la suma de $3.509.000; una caja de zapatos contenedora de bolsas plásticas, una de ellas con 828,6  gramos de cocaína base semilíquida; un cartucho de arma de fuego sin percutar calibre 7.62; y sobre el velador un teléfono celular y una balanza digital.

En el domicilio de Yonathan Leyton Ortiz ubicado en el pasaje 11 de la población Santa Fe, se le incautó una bolsa transparente contenedora de 228,2 gramos de clorhidrato de cocaína; en una caja metálica, la suma de $1.006.500 y un cartucho de escopeta calibre 12, una pesa digital y $3.000; una bolsa transparente con 7,6 gramos de cocaína.

Mientras que en el lugar donde pernoctaba Leyton Ortiz, ubicado en villa Marcela Paz de Curicó, se incautó desde una caja un cartucho de proyectil único calibre .38, cinco cartuchos de escopeta calibre 12, un cartucho de escopeta calibre 12, con la leyenda “Fiochi”, dos cartuchos de proyectil único calibre 9 milímetros, con la leyenda “Luger”; y al interior de un frasco de vidrio un cartucho de proyectil único calibre .40 y un cartucho de proyectil único calibre .380. Además, se le incautó a Yonathan Leyton, el vehículo Suzuki modelo Gran Nómade, del frontis del local nocturno “Epicentro” que mantenía con su hermana Yazmín, ubicado en avenida Camilo Henríquez.

En la botillería “Kony Leyton”, ubicada en avenida Circunvalación de la población Santa Lucía, se logró incautar un equipo DVR; dos bolsas de plástico transparente contenedoras de cafeína utilizada habitualmente para el abultamiento de la droga; dos balanzas digitales; una balanza digital, color blanco; y en el primer piso una bolsa transparente con doce cartuchos balísticos sin percutir, calibre 9 milímetros. 

Al enterarse de los allanamientos, el acusado Yonathan Leyton, quien se encontraba en la ciudad de Concepción, dio instrucciones para sacar y ocultar la droga que mantenía en un vehículo estacionado en el frontis de su domicilio, correspondiente a cuatro envoltorios contendores de clorhidrato de cocaína, que pesaron 1.005,6, 995,8, 1.002,2 y 980 gramos neto.

En la causa, además, el tribunal impuso el pago de multas a beneficio fiscal de 40 UTM a cada uno de los hermanos Leyton Ortiz, y de 20 UTM a Hernández, Fuentes y Harrison Leyton.

Una vez que el fallo quede ejecutoriado,  el tribunal dispuso que se proceda a la toma de muestras biológicas de los sentenciados para determinar sus respectivas huellas genéticas e inclusión en el registro nacional de ADN de condenados.