El Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Talca condenó a Cristián Santiago Guajardo Cid a la pena de presidio perpetuo simple, más las accesorias legales de inhabilitación absoluta perpetua para cargos y oficios públicos y derechos políticos por el tiempo de la vida del penado y la sujeción a la vigilancia de la autoridad por el máximo que lo dispone el artículo 27 del Código Penal; más del pago de las costas del procedimiento, en calidad de autor del delito consumado de robo con homicidio. Ilícito perpetrado en junio del año pasado, en la ciudad.

En fallo unánime, el tribunal –integrado por los magistrados Carolina Saavedra Morales (presidenta), María Carolina Aliaga Navarro y Héctor Mardones Echeverría (redactor)– impuso al adolescente M.D.G.C. la sanción de 5 años de internación en régimen cerrado con programa de reinserción social, como coautor del delito.

El tribunal dio por acreditado, más allá de toda duda razonable, que pasada las 19:30 horas del 3 de junio de 2023, “(…) la víctima, de 17 años, se encontraba esperando a su hermana en la Avda. Ignacio Carrera Pinto (ex avda. Colín), entre las calles 28 y 29 Sur de Talca, en una plazoleta ubicada frente al instituto Iplacex. Momento en el que fue abordado por M.D.G.C. y Cristián Santiago Guajardo Cid, quienes se desplazaban cada uno en una bicicleta, posicionándose al lado de la víctima, abalanzándose sobre él para robarle sus pertenencias y ante su oposición lo acometieron con golpes de puño y con armas blancas, causándole lesiones en diferentes partes del cuerpo del tipo cortopunzantes a nivel torácico y contuso en la parte del rostro y pierna derecha”.

A consecuencia de la agresión, la víctima resultó con un hemoneumotórax bilateral traumático y una herida torácica con lesión vascular, que le provocaron la muerte, sin posibilidad de socorro alguno.

Posteriormente, los condenados huyeron en las bicicletas en que se desplazaban llevando, a lo menos, la mochila, teléfono celular y una cadena con crucifijo de propiedad de la víctima.

Una vez que el fallo quede ejecutoriado, el tribunal dispuso que se proceda a la toma de muestras biológicas del sentenciado adulto para determinar su huella genética e inclusión en el registro nacional de ADN de condenados.

En el ámbito civil, el tribunal acogió la demanda deducida y condenó a Guajardo Cid a pagar una indemnización de $50.000.000 por concepto de daño moral, al padre de la víctima