La Corte de Apelaciones de La Serena suscribió un acuerdo de colaboración con la Universidad Central, sede Coquimbo, con el fin que alumnos que cursan el 5º año de la carrera de Derecho puedan realizar pasantías por un periodo de 10 semanas, a partir de enero.
Al momento de suscribir el acuerdo, el presidente de la Corte de La Serena, Felipe Pulgar, señaló que el objetivo central del convenio es continuar fortaleciendo vínculos con el intersector. “La idea es que los pasantes conozcan y se involucren en la actividad del tribunal de alzada en lo que dice relación con su estructura orgánica y las labores que desempeñan las distintas unidades, lo que permitirá que los alumnos obtengan una visión global respecto del trabajo y tramitación en cortes de apelaciones”, señaló.
Asimismo, agregó que esta es la segunda ocasión en que se realiza una alianza con universidad. “Es una experiencia que iniciamos el 2023 con la Universidad Católica del Norte y que esperamos mantener, para lo cual se hizo esta firma ahora con la Universidad Central y esperamos que sea igual de provechosa tanto para los alumnos y alumnas como para nosotros”.
A través de la pasantía, la Corte se comprometió a entregar al alumno el desarrollo de funciones ligadas con asuntos jurídicos de relevancia, siendo la principal la propuesta y confección de resoluciones de despacho, sin perjuicio de cualquier otra que pueda ser asignada por el tutor y estrictamente relacionadas con el ámbito de la pasantía.
Son cuatro estudiantes que comienzan durante enero su pasantía y que han cumplido los requisitos académicos exigidos y su mecanismo de selección ha sido previamente determinado por la Universidad, conforme a las políticas internas y planes de estudio, señaló la encargada de la Clínica Jurídica, Daniela Salgado. “Estamos muy agradecidos con la Corte de Apelaciones de La Serena en atención a que esta es una instancia que reporta solamente beneficios a nuestros estudiantes en cuanto a la adquisición de experiencia laboral, el conocimiento del campo profesional y ampliar las perspectivas e ideas de las áreas en las que podrían eventualmente desarrollarse. Esto también se traduce en que los estudiantes podrán desenvolver nuevas competencias y habilidades desde el punto de vista práctico y además les va a permitir detectar cuáles son sus fortalezas y debilidades en un campo más allá de lo académico. Esperamos ser un aporte para la administración de justicia y que estos beneficios sean recíprocos, se mantengan y se fortalezcan”, señaló la docente.
Por su parte Andrés Montalva Ribot, en representación de sus compañeros, agradeció la oportunidad que según señala, será de mucho aprendizaje. “Me parece muy bueno en lo profesional y personal, porque en la universidad nos enseñan lo teórico pero acá en la Corte de Apelaciones veremos lo práctico, que nos servirá para poder desarrollarnos mejor y tener una cercanía con lo que veremos en nuestro futuro profesional. Espero aprender de cada una de las personas que trabajan acá, así es que agradecido de la universidad y de la Corte”, dijo Andrés.
Finalmente, el ministro Pulgar detalló que se observa como ganancia secundaria la posibilidad de que los alumnos, una vez que adquieran la calidad de abogados, pueda habilitarse conforme a la normativa judicial vigente y poder optar a ejercer cargos dentro del ámbito judicial. “Esperamos generar un proceso de encantamiento de los profesionales que van a obtener el título de abogados de esta región para que puedan interesarse en el ámbito judicial.”