El Juzgado de Garantía de Concepción dejó hoy –martes 14 de noviembre– sujeto a la medida cautelar de prisión preventiva a Celso Romanoch Jiménez Sanhueza, imputado por el Ministerio Público como autor de los delitos consumados de colocación, activación y detonación de artefactos explosivos o corrosivos en edificios de libre acceso y porte de arma cortante en vía pública. Ilícitos cometidos el viernes recién pasado en centros comerciales.
En la audiencia de formalización (causa rol 7.967-2023), la magistrada Tania Galgani Ugarte ordenó el ingreso en prisión de Jiménez Sanhueza por considerar que la libertad del imputado constituye un peligro para la seguridad de la sociedad y peligro de fuga. Además, fijó en cuatro meses el plazo de investigación.
“Se decretó la medida cautelar de prisión preventiva, considerando la naturaleza de los delitos objeto de formalización que, a juicio del tribunal, satisfacen los requisitos del artículo 140 en sus letras a), b) y c). Corresponde a tres delitos sancionados en la Ley de Control de Armas, específicamente el artículo 14 letra d) de la misma ley y un delito de porte de arma cortante o punzante del artículo 288 bis del Código Penal”, sostuvo la magistrada Galgani Ugarte.
Según el ente persecutor, el 10 de noviembre de 2023, Jiménez Sanhueza colocó ocho artefactos explosivos en tres centros comerciales del Gran Concepción. Los tres primeros fueron instalados a las 13:45 horas, aproximadamente, en el patio de comidas del Mallplaza Mirador Biobío (segundo piso), ubicado en la avenida los Carrera Poniente 301, Concepción. Luego, a eso de las 14:45, instaló otros tres en el patio de comidas del Mall del Centro Concepción (cuarto piso), ubicado en Barros Arana 1068, Concepción, y, finalmente, a las 15:17 horas, en el patio de comidas de Mallplaza Trébol (segundo piso), emplazado en avenida Presidente Jorge Alessandri 3177, instaló los últimos dos. Los artefactos consistían en botellas plásticas de 500 centímetros cúbicos con bolas de papel aluminio y ácido clorhídrico (muriático) en su interior, las que, al detonar, alteraron la tranquilidad pública, obligando a centros comerciales a evacuar a trabajadores y público.
Finalmente, alrededor de las 21:57, el imputado fue sorprendido por funcionarios de la PDI con un corvo y elementos relacionados a los artefactos que estallaron en los centros comerciales.