El ministro de la Corte Suprema y visitador de la jurisdicción Concepción, Arturo Prado Puga, encabezó la ceremonia de inauguración del módulo de autoatención instalado en el retén de Carabineros de Isla Mocha, equipo que permitirá a los vecinos conectarse a sus audiencias, ingresar documentos o hacer consultas sobre sus causas.

Este proyecto, explicó el ministro Prado, se concretó para atender los problemas de conectividad de los mochanos, que a veces por las condiciones del tiempo se ven imposibilitados de trasladarse hasta Lebu –comuna de la que depende la isla- para realizar sus trámites. “Se ha logrado hacer esta magnífica conexión que, en definitiva, allana el aislamiento, el abandono y muchas veces la soledad producto de la situación geográfica y en el fondo, les da la alternativa de tener acceso directo a nuestro sistema judicial de una manera muy amigable, porque la plataforma Conecta funciona con un computador, una cámara, permite tener audiencias y se puede tener intercambio también con algún magistrado”, aseguró.

El ministro agradeció a los funcionarios de la Corporación Administrativa del Poder Judicial, quienes instalaron los equipos; a Carabineros, por ceder un espacio para habilitar el módulo, y a la Armada, que los trasladó hasta la isla para la ceremonia.

La jueza Andrea Rodríguez Ferrada viajó en representación del Juzgado de Letras y Garantía de Lebu y relató que el proyecto Conecta en Isla Mocha se inició a partir de una idea del administrador de su tribunal. “Él pensó en implementar en la localidad de Isla Mocha una estación de autoconsulta que permitiera presentar escritos y consultar las causas que se tramitan en cualquier tribunal del Poder Judicial. Esta estación de trabajo también les va a permitir asistir telemáticamente a las audiencias a través de la plataforma Zoom sin que sea necesario los traslados y los costos que ello conlleva”, detalló.

La noticia fue bien recibida por los mochanos. Lilian Vera, dirigenta del sector sur de la isla dijo que están muy agradecidos por la instalación del módulo: “Aquí se complica mucho para poder salir. Tenemos nada más que aviones y con el tiempo malo, con mucho viento, a veces no puede volar, así que es una maravilla para la comunidad”.

La ínsula, que depende territorialmente de la comuna de Lebu, está ubicada a 34,4 kilómetros de Tirúa y en ella viven alrededor de 800 personas. Constantemente presenta problemas de conectividad, la que se realiza principalmente por vía aérea.