El presidente de la Corte Suprema, Juan Eduardo Fuentes Belmar, participó en la clausura de la versión 2022 del Encuentro Nacional de la Empresa (ENADE), efectuada ayer al mediodía en un panel denominado “Democracia: tarea de todos”, junto con el presidente electo, Gabriel Boric;  la presidenta del Senado, Ximena Rincón; el presidente de la Cámara de Diputados, Diego Paulsen, moderado por el presidente ICARE, Renato Gazmuri y con la intervención del presidente de la Confederación de la Producción y el Comercio, Juan Sutil.

El encuentro denominado Prosperum Imposta Iter (Que su viaje sea exitoso) contó  previamente  con paneles sobre el proceso constitucional y sobre las propuestas de grupos de trabajo temáticos.

Al intervenir en el encuentro empresarial, el presidente Fuentes Belmar se refirió al Poder Judicial en la evolución política e institucionalidad chilena.

Al referirse a la situación reciente en el país dijo que “en esta vorágine de cambios y de transformaciones, me parece pertinente poner de relieve las fortalezas que el Poder Judicial ha mostrado y los atributos que puede ofrecer para el Chile que se avecina”.

Añadió que las ideas de Estado de derecho y separación de poderes “son el componente jurídico de la idea de ‘república’, esa forma de organización jurídica y política de una comunidad que mejor previene a esta de la arbitrariedad y la dominación de unos pocos por sobre muchos, asegurando así la soberanía y la libertad de los gobernados”.

Sobre el rol del Poder Judicial dijo que “la función de hacer justicia se ha ido complejizando progresivamente con los años, de la mano en que han ido mutando las formas de relacionarnos. La modernización, que ha traído aparejada el desarrollo de la técnica, ha hecho surgir nuevas formas de interacción entre las personas, nuevos tipos de conflictos y nuevos derechos. El comercio electrónico, los delitos cibernéticos, el derecho al olvido, la protección de datos personales y otras tantas categorías conceptuales son tributarias de la modernidad y la tecnología que esta trajo aparejada”.

“Como podrán imaginar, ante un escenario como este, el desafío al que está llamado el Poder Judicial es a adaptarse. No puede ser de otra forma. La velocidad de las transformaciones, y muy fundamentalmente de la transformación digital, amenaza con dejar rezagada a las instituciones que no den muestras de la ductilidad suficiente para amoldarse a los nuevos tiempos”, añadió.

El presidente Fuentes también abordó el proceso de redacción de una nueva Constitución que se desarrolla  en el país.

“El momento constituyente por el que pasa nuestro país encuentra en el Poder Judicial una institucionalidad sólida, abierta a los cambios, inmersa en un profundo proceso de transformación digital y con la mirada puesta en la prontitud de la respuesta jurisdiccional, el apego irrestricto al derecho vigente, la eficiencia y eficacia del proceso judicial, la calidad y coherencia de las decisiones judiciales, la observancia de los principios de transparencia, probidad y publicidad en el ejercicio de la función jurisdiccional, y, muy fundamentalmente, en el acceso a la justicia”, dijo.

“De cara a un nuevo texto constitucional, cobra más relevancia que nunca recordar que cuando hablamos de independencia judicial, hablamos no solo de una garantía para el propio juez o jueza en el ejercicio de su función, sino que de una seguridad para todas las personas de poder contar con un juzgador o juzgadora imparcial, objetivo y protector de sus derechos frente a cualquier otra persona o autoridad”, puntualizó el presidente.

“Anhelamos que el país logre dimensionar la importancia de contar con jueces y juezas independientes, libres de amenazas, presiones, incentivos e intereses que no sean los de interpretar y aplicar la Constitución y las leyes en las causas de su conocimiento. Para el adecuado cumplimiento de nuestra función, la independencia judicial y la inamovilidad de jueces y juezas son valores a los que la sociedad no debe renunciar. Sin independencia judicial no es posible concebir un Estado de derecho. He allí el esencial valor de este principio, de manera que esperamos que el debate informado produzca el debido equilibrio que considere conscientemente el buen posicionamiento institucional que ha tenido y tiene este Poder del Estado en nuestro sistema, de manera tal que ni la falta de interés ni el exceso de entusiasmo nos lleve a soluciones que terminen, aunque sea bien intencionado, afectando este principio rector de la jurisdicción y del sistema de justicia”, finalizó el presidente.