El control de convencionalidad y la recepción de las sentencias de los tribunales internacionales de derechos humanos por la jurisdicción ordinaria y constitucional, fue el tema sobre el que expuso la ministra de la Corte Suprema Andrea Muñoz, en el seminario “Diálogo entre el Derecho Internacional, la Constitución y el Derecho Interno”.
La actividad, organizada por el Tribunal Constitucional en conjunto con el Ministerio de Relaciones Exteriores, contó con la participación de magistrados y académicos nacionales y de la región, quienes durante dos días dialogaron sobre la relación entre los derechos y sistemas nacionales con el derecho internacional de los Derechos Humanos y, por otro, sobre los sistemas de cumplimiento de las sentencias de la Corte IDH en los sistemas nacionales.
En su discurso inaugural, la presidenta del Tribunal Constitucional, Daniela Marzi, destacó a la Corte Suprema de Chile como “un ejemplo de compromiso con el cumplimiento de las sentencias de la Corte IDH”. Asimismo, agregó que “un desafío para las instituciones que deben garantizar la vigencia de los derechos fundamentales es hacerlo cada una en el marco de sus competencias, pero nada menos que ejerciendo tales competencias, por lo que todo lo que podamos escuchar y debatir sobre los que se ha razonado y realizado ante estos desafíos es un material precioso para perfeccionar nuestra contribución a la democracia a través del ejercicio de estas funciones y deberes”.
Durante su exposición, la ministra Andrea Muñoz indicó que “en la interacción entre el Poder Judicial y el sistema interamericano, la judicatura chilena no solo ha incorporado la jurisprudencia de la Corte Interamericana en sus decisiones, sino que también ha asumido un rol proactivo en la interpretación y aplicación del derecho interno conforme a los estándares de la convención”, no obstante reconocer que se evidencian “deficiencias constitucionales que dificultan la implementación adecuada del control de convencionalidad en el país”.
Señaló que en estas últimas dos décadas “la Corte Suprema ha demostrado en su jurisprudencia una actitud crecientemente receptiva hacia la aplicación de normas convencionales”, enfatizando en aquellas causas ligadas a crímenes de lesa humanidad cometidas en dictadura y la aplicación de estándares internacionales de derechos humanos a mujeres privadas de libertad.
Asimismo, dijo que “una consecuencia positiva y significativa de la incorporación de los estándares interamericanos en la resolución de conflictos ha sido la integración de la perspectiva de género en el ejercicio jurisdiccional”.
Al final de su intervención, la ministra Andrea Muñoz dijo que “la complejidad del tema expuesto, en cuanto las materias que alcanza, así como su dinamismo a lo largo del tiempo, precisa que su doctrina y aplicación sea revisada, discutida y promovida regularmente (…) Esto responde a la conciencia del deber internacional que recae especialmente sobre este poder del Estado, en la garantía y protección de los derechos humanos”.
El panel fue moderado por la ministra del Tribunal Constitucional, Catalina Lagos, y expusieron además el juez de la Corte IDH, Ricardo Pérez Manrique; la ministra del Tribunal Constitucional, Nancy Yañez Fuenzalida y Lucas Nogueira Israel del Supremo Tribunal Federal de Brasil.